Mikel González se perderá el partido del Real Zaragoza contra el Sporting como resultaba esperable después de su obligada sustitución en el duelo contra el Reus por culpa de unas molestias musculares en su ingle izquierda. Las pruebas médicas a las que se sometió el defensa central este lunes han confirmado que sufre un desgarro fibrilar en el músculo abductor, por lo que el futbolista vasco deberá iniciar un tratamiento de recuperación que le impedirá jugar en un plazo aproximado de tres semanas. Mikel González se perderá así el partido de Copa del Rey contra el Valencia y los duelos ligueros frente a Sporting, Cádiz y muy posiblemente también el enfrentamiento contra el Albacete. El objetivo ahora es que complete su recuperación y esté en plenitud de facultades físicas para la visita a Valladolid, en el último partido del año 2017, justo antes del parón navideño.

Mikel González abandonó prematuramente lesionado el partido de este sábado en La Romareda ante el Reus. A falta de 10 minutos para el descanso, el jugador sintió un pequeño pinchazo en la zona inguinal de la pierna izquierda. Rápidamente, comprendió que la lesión revestía cierta gravedad y solicitó el cambio al banquillo. Le sustituyó Grippo en el minuto 41.

Ahora, Natxo González recurrirá al central suizo como relevo de Mikel, una de las piezas más estables de sus alineaciones. Precisamente, el futbolista formado en la Real Sociedad accedió a la titularidad tras la lesión muscular de Grippo en Lugo, una dolencia que le apartó del equipo hasta el punto de no volver a recuperar la titularidad de pleno derecho. Tanto Verdasca como Mikel González le han adelantado en el orden de prioridades del entrenador del Real Zaragoza.