Entre el respeto a la certeza del potencial del Huesca y la certidumbre del comportamiento del joven equipo que gestiona, Natxo González  enfatizó por encima de todo el anhelo de hacer feliz al zaragocismo. Aunque sea minoría el lunes en las abarrotadas gradas de El Alcoraz, el técnico lanzó este viernes un guiño a los seguidores del equipo del león rampante, que con tanta pasión vivirán el derbi aragonés. «Indudablemente, sabemos lo que este partido supone para la afición. Vamos a tratar de dar una alegría a la afición, queremos dar una alegría a la afición. Se lo merece», reiteró.

La afirmación anterior no es precisamente baladí, considerando los datos que destila el Huesca como local. No pierden los azulgranas en su fortín desde el 4 de febrero, cuando precisamente el Real Zaragoza conquistó El Alcoraz (2-3). Nueve meses sin perder no es moco de pavo. Natxo consideró todos estos registros. «Ellos juegan como locales, son muy fuertes en casa y tienen muy buenos números. Juegan con mucha intensidad. Tratarán de que se juegue cerca de nuestra área», advirtió, para luego documentar su argumentación: «El Huesca está siendo ahora mismo cinco puntos mejor que nosotros y lleva cuatro goles encajados menos. Viene de hacer una gran temporada y se encuentra en un gran momento».

No obstante, Natxo González confía en su Zaragoza para sacar adelante el trascendental careo del lunes. «Vamos a actuar igual, con la misma idea que venimos desarrollando. Otra cosa es el tipo de futbolista que utilicemos. Valoramos los puntos fuertes del rival, dónde podemos hacer daño», expuso. El técnico mostró su seguridad en que su joven equipo sea responder a las elevadas exigencias que le presentará el Huesca en la especial atmósfera de El Alcoraz. «No creo que influya el ambiente. Es cierto que es un partido especial, pero ya hemos jugado en campos como Oviedo o Córdoba, con grandes aficiones. Espero que no afecte», continuó el preparador zaragocista.

La reflexión hacia el aficionado la reiteró para subrayar la trascendencia que le concede al partido ante el club altoaragonés. «Hemos estructurado la semana para que no se haga larga. Todavía queda el sábado y el domingo. También nos ha venido bien tener más tiempo de descanso. Todos sabemos individualmente lo que supone este encuentro para la afición», insistió.

Natxo González también dedicó una glosa al ‘todocampista’ Raúl Guti, la revelación zaragocista del actual ejercicio liguero. «Ya dije desde el principio de la temporada que me estaba gustando. Juega en posiciones distintas. Tiene mucha polivalencia, capacidad para recuperar el balón. Además, entiende el juego. Es un jugador completo. Por eso está ahí», sostuvo sin titubeos el técnico zaragocista.

La porción final también constituyó un homenaje en toda regla al recién renovado Alberto Zapater, capitán y porción esencial en el patrimonio futbolístico y sentimental del Real Zaragoza: «Zapater tiene lo que merece. En este mundo no se regala nada. Todavía tiene mucho fútbol, además de lo que significa. Es el capitán de este barco. Es un ejemplo para el resto. Su sangre es sangre y azul». El mismo pigmento con que su equipo pretende colorear el marcador del próximo lunes en el estadio de El Alcoraz.