Para narrar cronológicamente la historia de los duelos entre Real Zaragoza y Huesca, hay que remontarse al 31 de diciembre de 1950. El antiguo campo de Torrero acogió el primer derbi aragonés oficial, enmarcado en la Segunda División española y resuelto con una contundente victoria (3-0) zaragocista. Cuatro meses después (29 de abril de 1951), en el encuentro de la segunda vuelta, el conjunto que dirigía Luis Urquiri sucumbió en el estadio San Jorge. Aquella derrota -única hasta la fecha- escoció mucho en la ciudad del Ebro, pero el Zaragoza acabó logrando el ascenso a Primera.

Con el salto de categoría de los maños, se abrió un amplio paréntesis en Liga. Sin embargo, el sorteo de la Copa del Rey propició un doble enfrentamiento regional en 1978 y 1985. El Real Zaragoza exhibió una pobre versión en ambas eliminatorias, pero, apoyado en su mayor pegada, supo sentenciar en los partidos de vuelta. Especialmente importante fue la victoria (3-0) que los blanquillos cosecharon el 24 de septiembre de 1985, pues, a la postre, se proclamarían campeones del torneo del K.O. Rubén Sosa, autor de un doblete en su debut oficial, sentenció a los altoaragoneses, que dejaron buenas sensaciones pese a caer con un resultado abultado.

Más ajustados han sido los marcadores que se han ido sucediendo desde 2008, ya con ambos conjuntos en Segunda. El Huesca -recién ascendido- perdonó al Zaragoza -recién descendido- el 6 de diciembre de ese mismo año, y un solitario gol de Ander Herrera decantó la balanza hacia el lado zaragocista en mayo de 2009, semanas antes de que la plantilla que entrenaba Marcelino García Toral consiguiese un nuevo ascenso a Primera. Los oscenses, por su parte, finalizaron la temporada en una meritoria 11ª plaza, ganándose el derecho a seguir compitiendo en la categoría de plata.

A partir de entonces, las trayectorias de unos y otros fueron dispares. El Real Zaragoza se mantuvo a duras penas tres temporadas en Primera, pero no pudo evitar un nuevo descenso en 2013. Esa misma campaña el Huesca cayó a la Segunda División B, esquivando el reencuentro que sí se produjo en 2016. Lluís Carreras se estrenó el 3 de enero, en un partido loco que pudo ganar cualquiera; en la segunda ronda del calendario, llegó otro empate que no contentó a ninguno.

Curiosamente, fue en la pasada temporada, con el mejor Huesca de la historia (disputó el playoff) y un Zaragoza sumergido en la zona baja de la tabla, cuando estos últimos mostraron un mayor dominio. Casado resolvió en la ida (1-0) y Dongou, máximo goleador de los derbis, fue el protagonista de un encuentro de vuelta marcado por la lluvia.