Diogo Verdasca, el último fichaje del Real Zaragoza en términos cronológicos, no pudo concluir el primer entrenamiento de la tercera semana de pretemporada que llevó a cabo el equipo en la Ciudad Deportiva. Una de sus rodillas le generó dolor mediada la mañana y, tras dos idas y venidas al vestuario para ser atendido por el doctor Martínez, se marchó definitivamente de la disputa del ya habitual partidillo táctico que organiza Natxo González en la recta final de cada sesión.

Verdasca fue derivado al gimnasio y, en los 20 minutos finales de la mañana, se incorporó a diversos ejercicios físicos con algunos de los futbolistas blanquillos en una esquina del campo. Pero no volvió a tocar el balón, cosa que queda pendiente de su evolución. El joven veinteañero, que llega procedente del filial del Oporto, se sumó al Real Zaragoza en Boltaña, dejando síntomas de que le falta un punto de preparación física para alcanzar la media del resto del grupo. El sábado, en el ensayo ante el filial en la Ciudad Deportiva, jugó sus primeros 45 minutos de la pretemporada.