No es sencillo enlazar dos triunfos consecutivos en Segunda División. La mayoría de equipos de la categoría descienden su rendimiento a domicilio y la igualdad, salvando a los dos conjuntos punteros (Levante y Girona), es máxima. Por ejemplo, solo el Nástic de Tarragona y el propio Girona han ganado sus dos últimos compromisos. El resto, después de ganar, empatan o pierden.

Por eso, en una categoría dominada por la igualdad entre la mayoría, encadenar seis puntos de una tacada supone un salto cuantitativo en la clasificación. Y eso, precisamente, es lo que busca este sábado el Real Zaragoza en Córdoba: dar un paso hacia adelante en su idea de alejarse del descenso y acercarse a la zona noble. Sin embargo, al conjunto aragonés se le está haciendo muy cuesta arriba encadenar series de resultados positivos: solo ha sido capaz en una ocasión de vencer en dos jornadas de forma consecutiva.

Fue a finales del año pasado, cuando se marchó al parón invernal tras superar en las jornadas 18ª y 19ª al Oviedo (2-1) y al Rayo Vallecano (1-2). Como hace una semana, el Real Zaragoza llegaba a aquella serie de partidos en un momento delicadísimo, con Raúl Agné cuestionado y en puertas de una nueva revolución invernal. Sin embargo, el equipo reaccionó a tiempo y logró vencer, por primera y única vez en todo el campeonato, dos encuentros seguidos. Por ende, el de Vallecas fue también el primer triunfo a domicilio, un punto que parecía de inflexión (para bien) en la temporada, pero que se diluyó con la negativa dinámica de resultados del inicio del 2017.

Y, tras el resto de victorias de la temporada, ¿qué ha hecho el Zaragoza la semana siguiente? Empatar tres partidos y perder otros cuatro. Ganó en la jornada inaugural al UCAM Murcia (3-1) y siete días más tarde empató en un frenético encuentro en Lugo (3-3). Volvió a ganar en La Romareda al Huesca (1-0) y cayó derrotado en el campo del Levante (4-2). Venció de nuevo en casa al Alcorcón (2-0) y empató en su siguiente salida a Tarragona (0-0).

Una negativa serie de resultados entre mediados de septiembre y finales de octubre se llevó entonces por delante a Luis Milla y el efecto de la llegada de Agné hizo que el equipo recuperara el pulso de las victorias. Superó en su debut al Almería en La Romareda (2-1) y empató en Mallorca (0-0). Después, tras ganar al Mirandés (2-0), tampoco supo vencer en Getafe (de hecho, perdió 1-0). En la última victoria zaragocista (2-3 en Huesca), el equipo tampoco logró traducir su inercia positiva en una segunda victoria consecutiva y perdió 0-1 con el Levante en La Romareda.

Este sábado ante el Córdoba, los aragoneses tienen la enésima oportunidad de cambiar esta dinámica y enlazar dos triunfos de forma consecutiva que le permitirían aumentar su margen con el descenso y dar un paso hacia la zona templada de la tabla. Ese es el reto del Real Zaragoza esta semana.