Ni Alberto Zapater ni Manu Lanzarote están en la frecuencia de funcionamiento del equipo en el arranque de la semana de entrenamientos. Los dos veteranos jugadores han sido derivados al gimnasio, junto a los recuperadores del Real Zaragoza, para seguir en los próximos días un tratamiento físico especial, distinto al resto, particularizado en virtud de sus mermas y sus necesidades preparatorias a estas alturas de la temporada, justo en su mitad. El plan es sine díe, aunque en el club no se quiere descartar su participación el próximo sábado en el partido de Murcia, frente al UCAM, con el que se inicia la segunda vuelta. 

Desde dentro de la entidad zaragocista se habla de un plan de regeneración, de un trabajo individual. En el fondo, son eufemismos para citar la necesidad de resintonizar los músculos y articulaciones, también la mente, de dos jugadores capitales para el actual Real Zaragoza que, por sus singulares circunstancias personales, llevan varias semanas de capa caída, alejándose cada vez más de su velocidad de crucero en cuanto al rendimiento sobre el césped en los partidos. Zapater viene de firmar en Tenerife los 90 minutos más desafortunados de la temporada, donde lo ha jugado absolutamente todo. Y Lanzarote, que ya ha sido dejado en el banquillo de suplentes por Agné un par de veces -ante los tinerfeños, repitió experiencia- lleva cuatro meses sin ver puerta después de un inicio al galope, lleno de aciertos y eficacia, donde marcó 6 goles en cinco jornadas. 

Son dos jugadores que necesitan mimos, cuidados máximos, revisiones periódicas intensivas para poder estar siempre cerca de su mejor nivel de solvencia. Hasta ahora, la acumulación de bajas dentro de un plantel corto de efectivos, no ha permitido acometer este tipo de terapias con piezas como Zapater o Lanzarote. En este preciso momento, a mitad de curso y cuando la sensación de crisis vuelve a revolotear amenazante alrededor del equipo, Agné y los médicos han decidido entrar de lleno en este problema.

Será cuestión de ver cómo evolucionan ambos jugadores y de cuál es el método por el que van reintegrándose al grupo en los próximos días. Por ahora, lo único seguro es que no están junto a los demás.