El protagonista negativo del Getafe-Real Zaragoza fue Frank Bagnack. Raúl Agné apostó por él como sustituto del lesionado Marcelo Silva en el centro de la zaga, y el camerunés respondió con una pésima actuación. Las buenas sensaciones que transmitió en el arranque del encuentro, coincidiendo con los minutos más brillantes del equipo, quedaron en espejismo. Con el paso de los minutos, se descompuso y acumuló errores de bulto.

Uno de los más graves llegó al filo del descanso, cuando falló al contactar con el balón en el centro del campo y permitió a Jorge Molina arrancar con ventaja hacia la meta de Ratón. Afortunadamente, Cabrera estuvo rápido para reaccionar y bloqueó el disparo del delantero azulón.

Ya en la segunda parte, Bagnack se mostró nervioso a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. Concedió varios saques de banda, y por ahí llegaron algunas acciones de peligro del Getafe.

Con el partido agonizando, cometió el penalti que llevó al Zaragoza a la derrota. Jorge Molina recibió de espaldas en el área, y el exbarcelonista se lanzó hacia bruscamente por detrás. Tocó balón, pero la acción fue totalmente innecesaria y acabó derribando a su oponente. El árbitro no dudó un solo segundo y Molina convirtió la pena máxima.

Bagnack, que ya había protagonizado una desafortunada actuación en el encuentro de Copa del Rey ante el Valladolid, queda muy señalado tras esta nueva oportunidad desaprovechada.