David Pérez Pallas, colegiado gallego de la delegación de Pontevedra, será el árbitro del Real Zaragoza-Córdoba del próximo sábado en La Romareda (19.30). El juez vigués, de tan solo 28 años, fue un caso de extrema precocidad en el fútbol profesional español, ya que cumple su quinta campaña en Segunda División pese a su juventud.

Pese a ser una joven promesa hace tiempo, el año pasado estuvo a punto de descender a Segunda B. Se quedó agarrado en el abismo, solo por delante de los dos compañeros que perdieron la categoría: el asturiano Piñeiro Crespo y el castellano-manchego Rupérez Marín. A Pérez Pallas solo le sobraron 24 centésimas de punto para aguantar en el grupo profesional. No tuvo un buen año, según se extrae de su 20º puesto en el escalafón de Segunda entre 22 árbitros.

El curso pasado, dirigió dos partidos al Real Zaragoza. El primero, en La Romareda, aquella victoria por 1-0 ante el Leganés, donde pitó un penalti a favor de los aragoneses que falló Ángel, minutos antes de marcar el que sería el gol del triunfo final. El segundo, a domicilio, en Vitoria ante el Alavés. En aquella fría matinal, condicionó el transcurrir del juego al expulsar antes del descanso, en una decisión muy discutida en el Zaragoza, al argentino Culio. Los aragoneses sufrieron pero lograron sujetar el 0-0 inicial.

Este año, ha pitado tres partidos. Se estrenó en El Alcoraz, en el Huesca-Nástic de Tarragona (1-1). Y continuó con dos choques que acabaron con claras victorias locales: el Cádiz-Getafe (3-0) y el reciente UCAM Murcia-Almería (4-0); en ambos casos señaló sendas penas máximas a favor de los equipos de casa.