Real Zaragoza, Aragón, Teruel (ciudad natal de Luis Milla, actual entrenador zaragocista)... el devenir profesional del lateral valenciano José Enrique, el último fichaje del cuadro zaragozano, parece tener algún tipo de querencia con esta tierra y sus gentes. No ya porque en su día, en el verano de 2009, el Real Zaragoza ya intentara su fichaje sin éxito, sino porque uno de los momentos más importantes de la carrera futbolística de José Enrique hizo confluir todos esos nombres propios en un solo momento, tal y como ahora mismo vuelve a suceder. Fue el día en el que el carrilero levantino dio el paso de marcharse del fútbol español y probar fortuna en la liga de Inglaterra con tan solo 23 años.

José Enrique se marchó del Villarreal al Newcastle United a mitad del verano de 2007, hace ya más de nueve años, en una operación de traspaso por la que el Submarino Amarillo de la familia Roig ingresó 10 millones de euros de los de aquella época. Y, justo en el momento en el que sus representantes cerraron el trato con los ingleses, José Enrique se encontraba en Teruel, en los momentos previos a jugar un amistoso de preparación ante el Real Zaragoza en el campo de Pinilla. Era la tarde del 4 de agosto de aquel citado 2007. Manuel Pellegrini, el entrenador villarrealense entonces, fue instado por el director general del club, José Manuel Llaneza, a sacar del equipo inicial al lateral, que emprendió viaje en coche de inmediato rumbo a Valencia para recoger sus enseres básicos y volar en la mañana siguiente hacia el Reino Unido para ser presentado con el club de 'las urracas'. El hecho en sí de su fichaje por el Newcastle, por lo tanto, impidió que José Enrique jugase aquel Trofeo Ciudad de Teruel contra el Real Zaragoza de Víctor Fernández.

Quien sí se quedó en Teruel y se enfrentó a su ex fue Rubén Gracia 'Cani', entonces estrella del Villarreal junto a los Pirés, Nihat, Senna, Capdevila, Cazorla, Rossi... Un Cani que, de aquellos rescoldos formados durante el tiempo en el que coincidió con José Enrique en el club castellonense, ha acabado siendo elemento fundamental para seducir a José Enrique y que el lateral del Liverpool en los últimos cinco años haya fichado por el Real Zaragoza en estos tiempos de máximas dificultades. Por aquel entonces, ambos ya eran excelentes y cercanos amigos.

En el Real Zaragoza de aquella tarde turolense de 2007 también se alineó Zapater. Otro embajador blanquillo que ha ejercido su poder de atracción sobre José Enrique para que venga a Zaragoza a recuperar la sintonía con el fútbol español tras nueve campañas en Inglaterra, merced a su coincidencia con el defensor valenciano en las categorías inferiores de la selección española, sub-21 incluida. Y, como dato anexo de menor calado, en aquel Zaragoza de los inicios del agapitismo, aún jugó en el bolo de Teruel Luis Carlos Cuartero, todavía en activo como capitán zaragocista y, en el día de hoy, director general de la SAD.

Fue aquel día recordado porque se fue la luz en el minuto 83 y el amistoso acabó en penumbra, con la mala suerte de que el marcador estaba con empate a uno (goles de Guille Franco y Generelo). Y como había una copa a entregar, hubo que lanzar los correspondiente penaltis a bastante menos de media luz. Ganó el Villarreal 7-6 tras un fallo de Oliveira. Mientras todo esto ocurría al lado de la casa de Milla, el joven José Enrique se estaba marchando de Teruel a Newcastle sin poder jugar su último partido como jugador amarillo ante el Real Zaragoza. Cómo juega a veces el destino con los nombres, las personas y las localizaciones.