Milla admite el cambio de planes y el recorte en el número de fichajes que todavía faltan

"Hay un problema en el club y, al final, tienes que priorizar. Ya no sirve lo que dije en Boltaña, ahora es otra situación", asume el turolense, que solo espera un delantero.

Luis Milla, libreta en mano, durante el entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva.
Milla admite el cambio de planes y el recorte en el número de fichajes que todavía faltan
Raquel Labodía

Luis Milla ha reconocido públicamente que, de los cuatro refuerzos perentorios que esperaba cuando concluyó la concentración de Boltaña, es más que probable que solo pueda contar con dos. Allí, en el Pirineo, el turolense subrayó la necesidad de contratar un central zurdo, un centrocampista creativo, un extremo y un delantero centro para completar a la carta la plantilla, que para entonces solo tenía "la estructura, el armazón". Desde aquellas manifestaciones del técnico aragonés, solo se ha consumado la continuidad -muy importante- de Manu Lanzarote. Este podría ser contabilizado como 'el extremo' que pedía Milla en su día, aunque después de la renovación del jugador catalán el entrenador siguió propugnando la falta de un nuevo interior (está en marcha la llegada de Edu García, aún no rematada por problemas de índole médica).


Pero Milla admite que, las dificultades financieras en las que se está desenvolviendo la SAD en las últimas semanas, tras el recorte presupuestario que sufrió por parte de la Liga de Fútbol Profesional a cuenta del convenio del concurso de acreedores que se puso en marcha en julio y que los dirigentes aún están en trance de renegociar, han modificado las coordenadas previstas por aquellas fechas y que el número de fichajes que aún restan por venir va a verse recortado por fuerza.


"Al final, hay un problema. Te pones a mirar la plantilla, y faltan jugadores... Pero hay un problema de dinero, un problema que tiene el club. Y el club se tiene que ajustar. Y, al final, tienes que priorizar. Lo ideal es que pudiéramos tener un central más. Pero al final hay que priorizar. Y el club está de la forma que está", reconoce Milla al respecto.


"Lo que comentábamos en Boltaña, ahora, con el paso de los días, es otra situación. Y es una situación en la que yo no puedo entrar, que es ya de la dirección deportiva", añade el entrenador del Real Zaragoza para resituar el estado de las cosas en lo relativo al cierre definitivo de la plantilla.


De este modo, el proyecto inicial va a verse modificado salvo que, entremedias y hasta el 31 de agosto, se produzcan nuevas salidas de la plantilla: que Wilk haga caso a la sugerencia del club de buscarse un nuevo equipo y dejar el Real Zaragoza porque el área técnica lo considera un 'cromo repetido' en la media, o que Rico y Cabrera acaben siendo vendidos (los dos, o uno de ellos), tal y como figura en el libro de ruta de la SAD para cubrir los compromisos de gasto de este próximo curso 2016-17, algo que es público y notorio desde junio pasado para todo el fútbol mundial.


De no surgir este tipo de vacantes, solo el delantero centro que se busca -alguien diferente a Ángel y Dongou, un tanque de envergadura y juego aéreo- será fichado a expensas de ver cómo concluye el pretendido, anunciado y, por ahora, paralizado refuerzo de Edu García para las bandas del ataque.

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