La mesura de las explicaciones de un entrenador cabal

Milla asume con naturalidad su papel, reconoce lo que no funciona aún bien, sabe cómo es el entorno del equipo y pide críticas constructivas. Todo con tacto.

Desde el primer día, Luis Milla se muestra públicamente como un entrenador calmado, sin margen para la pérdida de los nervios, educado en el trato, cercano en sus relaciones externas aunque conservando siempre en una urna de clausura cualquier cuestión que tenga que ver con el vestuario. El aragonés, como ya demostró en sus muchos años de futbolista, no es un técnico dado a estridencias. Sabe perfectamente de la idiosincrasia de sus paisanos y conoce de antemano las aristas y filos cortantes del presente zaragocista, por lo que ninguna crítica o postura radical respecto de su equipo le va a generar asombro.


En las horas previas al 5º partido de liga, que devuelve al Real Zaragoza a La Romareda frente al Alcorcón todavía con las heridas abiertas por la goleada encajada hace una semana en Valencia ante el Levante (4-2), Milla ha descrito con un talante cabal a más no poder cuál es su presente al frente del equipo y cómo espera que acontezcan las cosas a partir del duelo ante los madrileños.


"Sé que aquí hay muchas exigencias y que, al final, todo el mundo busca la prontitud. Pero quiero que seamos capaces de matizar los análisis y entender que estamos aún en proceso de construcción. Han venido varios jugadores de forma escalonada durante el verano y eso provoca en algunos casos una dificultad en su adaptación. Yo entiendo la exigencia que tiene el Real Zaragoza, pero es necesario que desde fuera se entienda también que apenas llevamos 25 días trabajando juntos la mayoría de la plantilla. Llevamos dos meses de trabajo, pero muchos fichajes han ido llegando con cuentagotas", apunta Milla para argumentar el motivo de la descohesión que aún se manifiesta en el juego del cuadro zaragocista en muchos momentos del arranque de la campaña.


"Es verdad que hay situaciones concretas en las que, si enfrente tienes un rival que compite fuerte, el equipo no acaba de estar bien todavía", reconoce Milla sin ningún problema. Negar la evidencia suele ser un serio defecto de entrenador. Sin embargo, en sus primeros meses como zaragocista, el turolense no lo ha hecho nunca, un gesto que habla de su manera de ser. Al contrario, la señala sin rubor con el único objetivo de que los futbolistas reparen los errores y logren la necesaria mejoría en los aspectos que aún chirrían en el juego colectivo e individual. "Hay cosas que hacemos bien; otras que vamos haciendo cada vez mejor; y otras que no nos salen como queremos pero que iremos mejorando día a día. Cuando los jugadores, esos que han venido escalonadamente durante el verano, vayan entrando convenientemente en el proceso, mejoraremos mucho. Todos esos matices que cito retardan nuestro progreso", insiste el preparador del Real Zaragoza.


Milla ha rematado su profunda y sincera exposición con dos razonamientos cargados de sentido común y sentimiento personal. "Yo no creo que sea exagerada la crítica que está recibiendo el equipo en estos momentos. No lo creo porque, como ya dije el día de mi presentación, sé lo que es Zaragoza, lo que ha sido este club en la historia y dónde está ahora. El equipo está mostrando en momentos determinados cierta fragilidad. E, insisto, me gustaría que la gente entendiera que esto es fruto de que todo va más retardado de lo normal por cómo ha sido el verano, sería justo que se considerase que este Real Zaragoza está en proceso de construcción y requiere un poco más de paciencia. Es una fragilidad que también es mental, que se curará cuando seamos capaces de dar más continuidad a lo bueno que hacemos durante más minutos de los partidos", admite frontalmente. 


Por último, lanza un guiño positivo a todo el zaragocismo. "No tenemos que golpearnos más con lo que nos pasó en Valencia el último día. Si se tienen 7 puntos en la clasificación, nadie te los ha regalado. Somos los segundos y hemos sido líderes dos jornadas. Hemos ganado los dos partidos que hemos jugado como locales y ahora tenemos a mano lograr el tercero. Vamos a fortalecer lo que hacemos bien. En casa, nuestro público está siendo fundamental. Es el jugador número '12', con ellos tenemos siempre uno más en el campo y eso al jugador le llega. Es verdad que nosotros, desde el campo y el juego, tenemos que aportar cosas para engancharlos. Pero todos juntos va a ser siempre más fácil", ha concluido Luis Milla en un discurso directo al corazón de quienes sienten, quieren y escrutan cada fin de semana las actuaciones del Real Zaragoza.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión