Lluís Carreras ha lanzado un órdago al aire respecto de la sanción por tres partidos que pesa sobre él tras la expulsión que el entrenador zaragocista sufrió en Soria el domingo pasado por protestar al árbitro, el andaluz López Amaya. "Espero que, si impera el sentido común, pueda dirigir al equipo desde el banquillo. Si se ven las imágenes y no hacen caso, que muchas veces lo hacen, a la incompetencia de según quién, yo me veo en el banquillo", ha declarado el técnico catalán en una clara alusión al árbitro del partido ante el Numancia y con un mensaje directo a los jueces del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que, en breve tiempo, han de abordar el recurso remitido por el Real Zaragoza solicitando la derogación de las sanciones sobre el propio Carreras y el centrocampista Albert Dorca.

"Yo me veo en el banquillo. ¿Por qué no? Rectificar es de sabios. Yo me equivoco muchas veces y rectifico. No pasa nada. Ahora bien, espero que le quiten antes el partido de castigo a Dorca que a mí y que pueda jugar", ha insistido al respecto. Por lo tanto, Carreras no ha querido explicar cómo y desde dónde piensa ver el partido en el caso de que deba cumplir su castigo alejado del banquillo local y sin poder pisar el vestuario en ningún momento.