El advertido aluvión de sanciones por acumulación de tarjetas amarillas que aguarda al Real Zaragoza a muy corto plazo amenaza con tener características sísmicas. Cuatro de los cinco jugadores que fueron amonestados en Elche por el árbitro catalán Medié Jiménez han alcanzado así las cuatro cartulinas en sus respectivos ciclos de castigo y, por ello, quedan ya advertidos de suspensión. Es el caso de Dorca, Abraham, Lanzarote y Guitián. Solo la tarjeta de Manu Herrera -en la acción del derribo del penalti- es, por ahora, venial, ya que es la primera que ve el portero en lo que va de liga.

De este modo, son ya siete los futbolistas del Real Zaragoza que acarrean cuatro amarillas y, por ende, juegan amenazados de sanción, circunstancia que se dará en cuanto vean la siguiente amonestación, que será la quinta. Los cuatro que alcanzaron de tacada esta peligrosa cota en Elche se suman a los tres que ya son alineados últimamente con ese riesgo: Rico, Culio y Diamanka.

Lluís Carreras, a partir del próximo partido ante el Mallorca, va a contar con este factor añadido que podría mediatizar, en algún momento y algún caso concreto, sus composiciones tácticas y, a corto plazo y de manera incontrolable, las alineaciones de los siguientes choques de liga, justo cuando la competición va a decidirse. Porque, una vez que estos siete futbolistas salgan al campo, no hay manera posible de manejar los resortes respecto de cuándo y cuántos de ellos van a ser amonestado por el árbitro de turno.

En la primera vuelta, cuando también se le vino encima al Real Zaragoza un primer remolino de acumulación de cinco amarillas en varios de sus jugadores -a partir de diciembre-, las decisiones arbitrales provocaron hasta tres coincidencias de dos futbolistas castigados al unísono en un mismo choque por este motivo disciplinario. En San Mamés, ante el Bilbao Athletic, Dorca e Isaac vieron su quinta amarilla y fueron baja simultáneamente frente al Numancia en La Romareda seis días despues. Frente a los numantinos, fueron Ángel y Rico los que recibieron la quinta tarjeta admonitoria, por lo que los dos estuvieron castigados el día de la derrota en Tarragona (que supuso la destitución de Popovic y Martín González). Y frente al Mirandés, en el inicio de la segunda vuelta en casa, Cabrera y Morán también cayeron de la mano en la trampa de la quinta amarilla suspensoria. Y los dos fueron bajas de peso específico en la posterior derrota de Almería, una semana más tarde.

¿Podría verse una alineación inicial el próximo día ante el Mallorca con siete advertidos de sanción? Es una posibilidad. ¿Que sean seis, que igualmente es una cifra altísima en este singular caso? Esto sí que aparece como algo factible pues, salvo Diamanka, que últimamente no juega apenas, la otra media docena de advertidos es titular en los esquemas contemporáneos de Carreras. Los seis jugaron el Elche hace unas horas. El primero que va a tener en su mano buena parte del futuro táctico-técnico del Real Zaragoza, en virtud de su autoridad como árbitro, es el madrileño Valentín Pizarro Gómez, el colegiado designado para el Zaragoza-Mallorca. Y así será sucesivamente durante unas cuantas jornadas...

Con tres amarillas, también al borde del peligro, se encuentran Cabrera, Ángel, Pedro, Hinestroza, Morán y Vallejo. El final de temporada se presenta lleno de minas para el entrenador blanquillo en el ámbito de las decisiones disciplinarias de los árbitros.