La goleada al Tardienta levanta polémica en la Copa del Rey: "¿Tienen sentido esas palizas?"

Hasta ahora no había debate sobre el actual formato de la Copa del Rey. La gente del fútbol coincidía en el encanto de que un modesto como el Tardienta, colista de Primera Regional, tuviese la oportunidad de enfrentarse a clubes de máxima categoría como el Getafe; pero lo ocurrido este miércoles, tanto en El Alcoraz (0-12) como en el Hernán Cortés-Betis (1-12), ha levantado polémica.

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Desde el altavoz de las redes sociales, muchos se preguntan si tiene sentido que equipos tan humildes jueguen ante rivales de cinco o seis categorías por encima. Mucho más, si como ocurrió en esa eliminatoria entre aragoneses y madrileños, el duelo no se disputa en el campo que correspondería.

Es evidente que para los integrantes del Tardienta lo de menos fue el resultado y, tal y como dijo su entrenador (Diego Coco), se quedan con la experiencia más especial de sus carreras, pero numerosos aficionados y profesionales del sector lo ven con otros ojos.

Tras el partido, el periodista Roberto Goméz aseguró en radio Marca que había recibido una llamada del presidente del Getafe, Ángel Torres, remarcando la necesidad de modificar la configuración del torneo.

Otros critican la actitud del equipo azulón, al no levantar el pie del acelerador ante un Tardienta que antes del descanso ya había encajado cinco goles y acabó recibiendo la mayor goleada a domicilio de la historia de la Copa.

“El Getafe no ha guardado respeto. Sí, son profesionales y deben darlo todo, pero moralmente era innecesario. Puedes ganar por seis goles y no abusar”, opinó el excolegiado Fran Navarro, mientras otros se ‘mojaban’ en defensa de que, para que haya noches mágicas también tienen que darse resultados que marquen la diferencia entre Primera y Regional.

Antecedentes distintos

Ahí está el ejemplo de lo vivido en Utrillas en 2021 o en Fuentes de Ebro la pasada temporada. Con la diferencia del marcador (0-3 para el Valencia y 1-4 para el Osasuna) y del escenario, pues turolenses y zaragozanos pudieron disputar sus respectivos compromisos coperos en casa.

No así el cuadro monegrino, con las consecuencias que esto conlleva. Porque nunca es comparable jugar en las condiciones de un campo como Santa Quiteria -hecho al fútbol amateur- que en El Alcoraz de Huesca, donde el Getafe tuvo condiciones mucho más favorables.

Y a ello hay que añadir el desplazamiento. Aunque apenas 25 kilómetros separan Tardienta (pueblo de 900 habitantes) y la capital oscense, la grandeza de estos partidos está en que, siempre y cuando la instalación reúna unas condiciones mínimas, se puedan jugar en el propio pueblo.

Unas 2.000 personas (200 de ellas por parte visitante) acudieron a El Alcoraz y, con todo, la sensación de vacío estuvo ahí. Nada que ver con lo ocurrido en La Vega (Utrillas) o en Santa Ana (Fuentes de Ebro). Nada que ver con lo que, goleadas aparte, debería ser la esencia de la Copa.