El CAI dará de alta a Rogelio Legasa por la lesión de Archibald

El CAI dará de alta temporalmente para jugar en la ACB a Rogelio Legasa, pívot perteneciente al equipo vinculado del Monte Ducay Olivar de la Liga EBA, para suplir en los próximos encuentros la ausencia del escocés Robert Archibald, aquejado de una problema en el tendón de aquiles.

Legasa, quien entrena habitualmente desde la pasada campaña a las órdenes de José Luis Abós, ya estuvo en una convocatoria de la pasada temporada, precisamente en el encuentro frente al Valencia Basket -rival este miércoles de los rojillos en la capital levantina- por unos problemas de Rafa Hettsheimeir.

Legasa ha realizado la preparación 2011 con el equipo y, debido a las ausencias de los efectivos del juego interior del CAI Zaragoza por estar con sus selecciones, realizó la pretemporada a las órdenes de José Luis Abós. Viajó a la concentración de Vielha y participó en buena parate de los encuentros de pretemporada hasta la recuperación Aguilar y la llegada de Archibald y Hettsheimeir a la disciplina caísta.

Una larga trayectoria en ACB

El pívot zaragozano (10-12-1974), quien posee una larga trayectoria jugó por última vez en ACB en las temporadas 1999-2000 y 2000-2001 en las filas del Breogán Universidade. Debutó en la máxima categoría del basket español en 1992 con el Banco Natwest, siendo técnico ayudante de aquel equipo entrenado por Mario Pesquera, José Luis Abós, su actual entrenador en el CAI Zaragoza. La pasada campaña promedió 17 puntos y 8 rebotes con el Monte Ducay Olivar que dirige Pep Cargol en el Grupo C de la Liga EBA.

Por su parte, Robert Archibald prosigue el proceso de recuperación y la mejoría de la misma marcará el regreso a los entrenamientos junto a sus compañeros.

Legasa: "Me lo tomo como un regalo"

No podía ocultar su alegría por volver a los orígenes. Su discurso desprende la misma alegría que un júnior convocado para viajar por primera vez pero con la notable diferencia de que Legasa ya andado su camino como profesional a los 36 años. "Me lo tomo como un regalo. Claro que estoy contento y voy a disfrutarlo", comentaba.

"El año pasado me hizo ilusión y este también. Va a ser muy difícil pero como dije el año pasado, mejor sería que no tuviese que jugar pero me hace una ilusión increíble", comentaba el pívot zaragozano, quien lamenta la lesión de su compañero Archibald.

En el vestuario es uno más, incluso fue el cicerone de Fontet en su llegada a Zaragoza. "Me han felicitado y lo han tomado con naturalidad. Entrenamos juntos aunque no esté en los partidos, y después de un año me consideran uno más del grupo", reseñaba finalmente