Hace dos años, la capital turolense vivió un momento épico. Un equipo de la ciudad, el CAI Teruel, aspiraba a romper la hegemonía de un histórico que gusta presumir de palmarés, el Unicaja Almería. La conquista de la corona nacional era el primer test de envergadura de un equipo que había comenzado a revolucionar el voleibol del país en su corta vida en la élite. La ilusión naranja de directivos, jugadores, entrenadores y aficionados se convirtió aquel 1 de mayo de 2009 en un éxtasis colectivo cuando la ensaladera de la Superliga iluminó con intensidad a un equipo, el CAI, que osaba levantar el trofeo en el templo del Unicaja, el pabellón Moisés Ruiz. Otro 1 de mayo, pero de 2010, Teruel se preparaba para otra cita mágica: más de 4.000 gargantas tiñeron de naranja la 'catedral' del voleibol para celebrar un nuevo éxito mayúsculo. La segunda Superliga se instalaba en las vitrinas del club turolense arrebatada al mismo rival, Unicaja, que lloró de impotencia ante la supremacía naranja. La temporada se acerca a la mítica fecha, y el CAI Teruel ya está listo para repetir el guión de las dos anteriores: un 'play off' final que vuelve a unir en la red a los dos equipos que en las últimas tres campañas se administran los premios. Unicaja Almería y CAI Teruel, pasión verde y naranja, colores de moda que alegran a dos hinchadas que desde esta tarde convertirán en una fiesta la decisiva eliminatoria (al mejor de cinco partidos) para resolver el nombre del campeón. Constituiría un broche de oro para el CAI Teruel a esta edición 2010/2011 con un doblete mayúsculo (Copa del Rey y Superliga), sólo al alcance de tres equipos en la historia de este deporte: Gran Canaria, Son Amar Palma y Unicaja Almería.

La hemeroteca recuerda que el conjunto que dirige Óscar Novillo ha sentenciado las dos finales con igual contundencia: 3-0. En la primera, tuvo el factor cancha a favor y dio la puntilla en Almería; en la segunda, el CAI asaltó la capital andaluza con dos partidos antológicos (ambos finalizaron al 'tie break', 2-3), y remató la faena en el teatro de sus sueños. La tercera empieza a escribirse otra vez en la calurosa Almería, y se encara con la misma prudencia que las precedentes. El primer 'match ball' está fijado a las 20.30 y el segundo se programa mañana a las 19.00 (en directo los dos encuentros por Canal + Deportes, Aragón TV HD). El CAI no esconde un doble temor: cómo gestionará sus emociones después de haber golpeado primero al eterno adversario en la Copa del Rey, y cómo reaccionará un Unicaja con sed de venganza, y que ha convertido el Moisés Ruiz en un espacio inexpugnable esta campaña (18 triunfos suma en la fase regular, 'play off' cuartos y semifinales, Supercopa y tres de Copa CEV).

«Sabemos que la final va a ser muy difícil, sin opciones a la sorpresa. Almería es un gran rival que en su terreno está intratable. Les hemos ganado en una final, la Copa del Rey, pero la Superliga es otra cosa. Tenemos que ser conscientes de que va a ser muy duro, y debemos ser fieles a nuestra filosofía que siempre nos ha funcionado: ir paso a paso», resume Óscar Novillo. Humildad, trabajo y ambición son las bases del ideario del técnico del CAI Teruel, que intenta frenar el exceso de confianza con una sobredosis de concentración. El CAI no olvida que ha sucumbido en dos ocasiones esta temporada, pero nunca ha perdido en duelos de 'play off' en la fase final.

El mayor éxito sería arrancar un triunfo en esta primera parte en Almería. Unicaja no va a ser un simple espectador, y ha cuidado todos los detalles para inclinar la balanza a su favor. Herido en su ego, «el club más laureado del voleibol español», como se enuncia, no levanta la ensaladera desde 2005. Y eso es mucho para la entidad que preside Ramón Sedeño. Áxel Mondi, el entrenador encargado de alimentar con trofeos las vitrinas del club almeriense, ha cazado una Supercopa. Pero la presión del entorno es cruel. «Esta camiseta pesa y quien se la ponga tiene que pensar solo en ganar. La trayectoria en estos 25 años (en la élite) dice eso, y todos debemos ser conscientes de ello», amenaza Sedeño. Mondi es la voz autorizada para pulsar el ánimo del Unicaja que ansía la tan perseguida novena Superliga. «Ilusión es la palabra clave de esta final. La sed que tiene Unicaja de triunfos es más grande que la de Teruel, y las ganas de revancha se nos van a notar a todos en el campo. Hay una expectativa muy grande por ver caer otra vez a Teruel en el Moisés Ruiz», resalta Mondi. CAI y Unicaja llegan a la final tras completar un 'play off' limpio, con dos series cerradas (cinco partidos en total) por la vía rápida. Y en los cuatro encuentros que han protagonizado, el balance es equitativo: dos victorias y un título para cada uno.

En la mano del CAI Teruel está que Unicaja Almería no cumpla su promesa. Para ayudarle a dar el primer golpe de efecto encontrará a su fiel afición que teñirá de naranja el Moisés Ruiz, y que con sus gritos empujará al equipo de sus amores para seguir agrandado el nombre del club y de la capital mudéjar.