liga femenina
Un Casademont Zaragoza irreconocible sale con vida de Madrid y deberá remontar al Estudiantes
El equipo aragonés, que caía por 23 puntos en el último cuarto, pierde 74-65 en la ida de los cuartos de final por el título. La eliminatoria se resolverá el sábado en el Príncipe Felipe.
El Casademont Zaragoza consiguió salir con vida este miércoles del polideportivo Antonio Magariños. Eso sí, el equipo aragonés perdió las constantes vitales durante muchísimos minutos esta tarde en Madrid, donde sucumbió 74-65 ante el Movistar Estudiantes, en la ida de los cuartos de final del ‘play off’ por el título de la Liga Femenina. Las de Cantero, irreconocibles en la capital de España, están obligadas a remontar el próximo sábado, en el Príncipe Felipe, si quieren avanzar a las semifinales de la siguiente semana.
Los 23 puntos, 8 rebotes y 24 créditos de valoración de Leo Fiebich resultaron estériles ante la exhibición de dos mujeres: Marena Whittle (29 puntos, 5 triples, 7 rebotes y 29 de valoración) y Stephanie Mawuli (23 puntos, 5 rebotes y 32 de valoración) hicieron imposible que el Casademont pudiera optar a la victoria, pese a que llegó a rebajar la diferencia hasta los 7 puntos en la recta final.
Las visitantes protagonizaron un buen inicio, aunque fue un mero espejismo. El conjunto aragonés empezó castigando a su rival desde el triple, con dos buenos lanzamientos de Leo Fiebich y Vega Gimeno. Pero poco después, cuando la alemana erró el tercer tiro, que hubiera puesto a su equipo 4-11, arrancaron los primeros contratiempos.
El Estudiantes, con una inspiradísima Marena Whittle (15 puntos en el primer cuarto), tomó la delantera gracias a un parcial de 7-0. Cantero vio venir los problemas y pidió tiempo muerto para evitar males mayores, pero no lo consiguió. Las de David Gallego seguían extraordinariamente acertadas en labores ofensivas, lo que les permitió abrochar el primer cuarto 10 puntos arriba (25-15). Y pudo ser peor para el Casademont, ya que Holesinska clausuró el parcial con un triple sobre la bocina.
Nada más empezar el segundo periodo, el entrenador visitante solicitó un nuevo receso. 14 puntos abajo, Cantero estaba enfadadísimo y así se lo hizo saber a su plantilla. Su inseparable pizarra, que acabó estrellada violentamente contra el suelo, pagó el cabreo del técnico. Con el Casademont completamente noqueado, el preparador de Vallecas buscaba una reacción que hacía ya muchos minutos comenzaba a ser más que necesaria.
Porque Estudiantes seguía a lo suyo. Las locales hacían algo tan simple como dotar de buenos balones a sus mejores mujeres. Además de Whittle, Mawuli y Alonso de Armiño apoyaban a la australiana en ataque. Tanto, que llegaron a mandar hasta por 18 puntos en el ecuador del segundo acto (39-21). Pero en ese instante, cuando más feo se atisbaba el horizonte, emergió la capitana del Casademont, Vega Gimeno, para rescatar una vez más a su equipo con un triple providencial (39-24).
Esa canasta apaciguó el temporal, que pese a seguir desfavorable para las aragonesas, ya dejaba entrever los primeros rayos de luz en el polideportivo Antonio Magariños. Las zaragozanas aceleraron en la recta final y, gracias a un último parcial de 2-10, enviaron el encuentro al descanso con ‘solo’ 5 puntos de desventaja (43-38).
7 pírricos puntos en el tercer cuarto
Esa pequeña reacción hacía presagiar buenos pronósticos para las visitantes. Pero el Estudiantes, con otro inicio fulgurante, se encargó de despertar del sueño al Casademont, que firmó un tercer parcial para olvidar. Las madrileñas se presentaron tras el paso por los vestuarios con un 11-0 de salida que dinamitó cualquier esperanza de remontada.
Pero el vendaval anotador de las de Gallego no era la peor noticia. Mucho más preocupante era ver al equipo de Cantero, absolutamente irreconocible, incapaz de producir en ataque. En siete minutos, las aragonesas firmaban dos pírricos puntos, mientras Whittle continuaba dando rienda suelta a su inspiración.
El Casademont Zaragoza entró en los 10 últimos minutos 20 abajo (65-45). Y, por si fuera poco, la australiana inauguró el último parcial con un triple que avivó aún más las llamas. En este escenario, el objetivo era claro: conseguir que el fuego no calcinase irremediablemente la eliminatoria, que se resolverá el próximo sábado en el Príncipe Felipe.
Leo Fiebich, con 5 puntos consecutivos, sofocó ligeramente las llamas, acercando a su equipo hasta el -12 (69-57). Algo no le olía bien a David Gallego, que paró el partido, sabedor de la enorme capacidad del rival que tenía enfrente. El Casademont dio un notable empujón en los últimos minutos, donde el único aliciente era minimizar al máximo la desventaja final. Tras una tarde aciaga para las aragonesas, el Estudiantes toma ventaja con el triunfo por 74-65.
