baloncesto
El Lobe Huesca La Magia se presenta ante su afición con victoria y buen juego
Los oscenses se impusieron por 80-61 al Juaristi vasco en un partido amistoso en el que su asfixiante defensa en la segunda parte resultó clave.
El Lobe Huesca La Magia venció y convenció a su afición, que era de lo que se trataba en el que era su partido de presentación. Los de Rafa Sanz se impusieron por 80-61 al Juaristi, un rival al que se encontrarán durante la temporada en su grupo de la LEB Plata y frente al que desplegaron el juego que persigue su técnico, un baloncesto atractivo basado en la intensidad y la velocidad.
Los vascos les siguieron el ritmo durante la primera parte, en la que incluso acabaron por delante (41-42) pero ya a partir del tercer cuarto se nublaron en ataque ante la pegajosa defensa de jugadores como Nogués y la intimidación que ejercen otros como Chapero, al que se le dosificó por los problemas físicos que viene arrastrando. El internacional argentino fue de menos a más mostrando que puede ser un jugador importante. Otro que no estaba al 100%, Scariolo, se quedó sin pisar la cancha. Si tuvieron presencia en pista los canteranos Lascorz, participativo, Pablo y Diarrá, en estos dos últimos casos de forma más testimonial. Rubín de Celis, con quince puntos, fue el máximo anotador.
El Peñas cerrará su pretemporada el domingo devolviendo la visita que el Salou, conjunto también de LEB Plata, le hizo al inicio de la misma llevándose de Huesca la victoria. Después, el inicio de la liga se producirá el próximo sábado en Melilla. A ese momento, Sanz considera que el equipo llega con margen de mejora. El preparador andaluz quedó este viernes satisfecho con el desempeño de los suyos en la segunda mitad, pero vio lagunas en lo desplegado en los dos primeros cuartos. Su mensaje fue el de no lanzar las campanas al vuelo.
En el primer cuarto los oscenses supieron capear un primer mal momento mediado el periodo en el que se vieron seis abajo (10-16) para acabar haciéndose con el marcador gracias a un 21-20 tras un tiro sobre la bocina de Rubín de Celis. El base encaró con decisión el aro y, como había estado sucediendo con anterioridad, le sacó réditos. A los de verde les fue bien cuando atacaron de forma directa y con pocos pases y se atascaron cuando trataron de elaborar más. De hecho, los primeros minutos fueron un intercambio de golpes entre los exteriores locales, con Kumpys y Stümer, y los interiores vascos hasta que estos miraron también con acierto desde el triple. Malo se mostró como una amenaza desde la media y la larga distancia y la entrada en pista de Chapero y sus largos brazos dificultaron la labor visitante en la pintura.
Al inicio del segundo periodo, Stümer se cargó con su tercera falta personal, lo que obligó a que el canterano Lascorz le tomase el testigo. El Peñas movió e balón por el exterior, de dentro a fuera, encontrando a Solá bien plantado. Sumó dos triples y el marcador se disparó a un 31-22, lo que obligó al Juaristi a pedir tiempo muerto. Se ajustó mejor en defensa y desde ahí creció para acercarse e incluso ponerse por encima. El marcador entró en un balancín en el que su dominador iba cambiando en función del aro en el que tocase atacar. Se sucedieron las canastas con Solá y Nogués destacando entre los oscenses. Éste último, de hecho, rubricó la última acción de la primera parte. A cinco segundos para el final, la jugada trazada sobre la pizarra por Sanz para él salió a la perfección salvo por el detalle de que el balón no quiso pasar por la red en la bandeja final haciendo que el resultado fuese de 41-42.
El Peñas solventó a la vuelta de los vestuarios un nuevo intento visitante de distanciarse (44-49). La receta para anularlo volvió a ser la intensidad defensiva. Forzar los tiros, dominar el rebote y correr. Tuvieron protagonismo en ello Rubín de Celis, también Bastante. Malo estableció el 55-49 a dos minutos para el desenlace del cuarto. Tras el tiempo muerto, lo siguiente fue un triple de Kumpys. Dos tiros libres de Chapero abrieron la distancia por encima de los diez puntos para el 60-49 con el que se entró en los últimos diez minutos.
El viento siguió soplando de forma favorable en ellos. El Lobe se mantuvo sólido en su zona y Solá, Chapero y Malo elevaron el listón para el Juaristi hasta el 68-52. Quedaba rematar la faena y así se hizo. El 76-56 fue para Iglesias en una contra y también llevó su rúbrica el 80-58. Un triple final visitante dejó el cruce en un 80-61. Los jugadores fueron despedidos con aplausos y sonrisas, la semana que viene comienza el fuego real.
