copa de la reina
La noche mágica del Banco Zaragozano
El equipo aragonés conquistó la Copa de la Reina en Jerez, el 14 de mayo de 1990, después de superar al poderoso Masnou (95-94) con 48 puntos de Karina Rodríguez. El duelo se decidió tras dos prórrogas.
Fue una jornada memorable, de ensueño, de un valor incalculable para el patrimonio deportivo aragonés. Fue la noche del 14 de mayo de 1990. Fue la noche mágica del Banco Zaragozano y la noche estelar de Karina Rodríguez. Fue la noche de la conquista de la Copa de la Reina, tras una final intensa y emocionante, sin tregua, casi interminable, que necesitó de dos prórrogas para distinguir al campeón. El equipo aragonés conquistó la victoria al sorprender al Masnou (95-94), el vencedor de la Liga esa misma temporada y el indiscutible favorito para imponerse también en el torneo del KO.
Karina Rodríguez, con 48 puntos anotados, resultó capital en el heroico triunfo del Banco Zaragozano. Con sólo 18 años, la argentina asumió la responsabilidad ofensiva del equipo aragonés y lo hizo con un acierto devastador, siendo incontenible para sus oponentes durante los 50 minutos del duelo. Pero Karina no estuvo sola: la plantilla de Zaga Zeravica estaba formada también por Pilar Valero, Teresa Seco, Yolanda Gil, Nines Gracia, Reyes Castiella, Estela Ferrer, Anitta Blange, Yolanda López, Pilar Domingo, Esther Wender y Ana Eizaguirre, aunque estas dos últimas no participaron en el torneo por encontrarse entonces lesionadas.
"Fuimos un grupo de amigas. Muchas comenzamos con 13 años y crecimos juntas", explica Nines Gracia, quien anotó los dos tiros libres, en los últimos compases de la prórroga, que finalmente otorgaron la victoria al Banco Zaragoza, club presidido por entonces por José Antonio Martín Espíldora. Para alzarse con el título, la escuadra de Zaga Zeravica tuvo que sobreponerse a instantes muy comprometidos. De hecho, perdía por cinco puntos cuando restaban cinco segundos para la conclusión (71-76); una situación desesperada que superó con un certero triple de Reyes Castiella, un campo atrás de la jugadora rival Junyent y una canasta de Karina Rodríguez. Tres acciones determinantes que igualaron la contienda (76-76), forzando la primera prórroga de la final.
Posteriormente, el Masnou fue casi siempre por delante en el marcador, aunque con mínimas rentas, hasta que Karina Rodríguez volvió a aparecer, con otra ingeniosa jugada, para empatar nuevamente el choque. En el segundo tiempo extra, y tras un intercambio de golpes, Nines Gracia puso por delante a las zaragozanas con dos lanzamientos desde la línea de personal (95-94).
Después, las catalanas no pudieron anotar, incapaces de hallar fisuras en la defensa del cuadro aragonés. Las de Zeravica recuperaron la posesión, pero no resultó sencillo mantener la serenidad. Al contrario, llegaron los nervios, con el balón cambiando de bando en numerosas ocasiones, hasta que fue atrapado por Karina Rodríguez. La argentina sí consiguió retener la pelota con determinación, junto a la línea de banda, hasta que escuchó el bocinazo que anunciaba el final del partido. Contra todo pronóstico, el Banco Zaragozano se había adjudicado el título.
"Fueron nuestros mejores años. Ibas por Zaragoza y te conocía todo el mundo", rememora Nines Gracia, que también se refirió a la entrenadora, Zaga Zeravica: "Era muy dura, de la pura escuela yugoslava". "No recuerdo cuántas veces nos hizo subir las escaleras del pabellón Príncipe Felipe", interviene Esther Wender, otra de las jugadoras que levantó la Copa de la Reina.
Pilar Valero, en la memoria
La holandesa, al igual que Nines Gracia, recuerdan también "con muchísimo cariño" a Pilar Valero, fallecida el pasado 11 de noviembre, a los 52 años, tras una larga enfermedad. El pabellón Príncipe Felipe lucirá en su cubierta la camiseta de la zaragozana, después de un homenaje que precisamente se desarrollará hoy. "Pilar era una persona maravillosa. No la olvidaremos nunca", advierte Wender.
El Banco Zaragozano acudió a Jerez de la Frontera, sede del torneo, sin apenas atención mediática y con muchos menos recursos que sus oponentes; pero acabó derribando todos los pronósticos hasta levantar el título. Primero, tuvo que doblegar al poderoso Tintoretto de Madrid en el partido de semifinales (89-81), de nuevo con Karina Rodríguez como principal referencia ofensiva (21 puntos). El Masnou, por su parte, se plantó en el partido decisivo al haber batido al Caixa Tarragona por 86-76. Al margen del trofeo conquistado, el Banco Zaragoza también se presentó en la final de la Copa dos años más tarde, aunque entonces dobló la rodilla ante el Dorna Godella (89-82).
