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El Casademont femenino pierde ante Perfumerías Avenida en un partido repleto de tensión
El equipo aragonés, condicionado por un arbitraje bochornoso, cae ante el ocho veces campeón de liga (62-76) en un partido muy bronco y lleno de polémica. El técnico visitante, Roberto Íñiguez, se encaró con un sector de la grada varios minutos después de concluir el choque.
Jornada de muchísimas pulsaciones, nervios y tensión la que se ha vivido esta mañana en el pabellón Príncipe Felipe. El Casademont Zaragoza femenino ha caído derrotado por el Perfumerías Avenida (62-76), en un encuentro rodeado de una enorme polémica. El bochornoso arbitraje ofrecido por los tres colegiados favoreció un ambiente de enorme crispación durante los 40 minutos de juego, un tiempo en el que las salmantinas fueron superiores a las locales en el cómputo global.
El partido comenzó como lo que era, una cita grande, de altura, con dos de los mejores equipos de baloncesto femenino de España. Hubo nervios y tensión desde el inicio, con el numeroso público del Príncipe Felipe (más de 3.800 aficionados) metido de lleno en el encuentro. A pesar de la igualdad inicial, un pequeño bajón en el juego ofensivo del Casademont Zaragoza permitió al Perfumerías Avenida conseguir una pequeña renta de 7 puntos (11-18) al final del primer cuarto.
Pero, ¿alguien creía que el equipo de Carlos Cantero iba a bajar los brazos tan pronto? El conjunto aragonés no conoce lo que significa rendirse y, tras un fulgurante arranque de segundo cuarto, volteó el resultado y presentó su candidatura al triunfo. Un parcial de 15-4 obligó a Roberto Íñiguez, entrenador visitante, a solicitar tiempo muerto para intentar deshacer la desventaja (26-22).
Comenzó ahí un bonito intercambio de canastas entre los dos conjuntos que tampoco estuvo exento de polémica. Varias decisiones arbitrales multiplicaron exponencialmente los decibelios en el pabellón, que levantó los brazos para cantar al unísono: "Brazos arriba, esto es un atraco". Tampoco entendía nada Carlos Cantero, que abría constantemente los brazos en busca de una explicación que nunca llegaría.
A pesar del bullicio, el choque llegó al descanso con un sensacional triple de la visitante Carleton, que perforó el aro con un lanzamiento exterior sobre la bocina. 32-35 tras los primeros 20 minutos y las espadas por todo lo alto para un desenlace que prometía emociones fuertes. La primera e inesperada llegó durante el tiempo de descanso, con una petición de matrimonio entre dos voluntarios del club aragonés.
En la reanudación, se marchó expulsada Crvendakic tras una técnica por protestar. Sin Leo Fiebich en la pista, pero sí dando pedaladas subida a una bicicleta estática, el Casademont se mantenía vivo en el partido intentando que el Perfumerías no abriera una brecha definitiva en el marcador (41-45) Con la máxima del partido hasta entonces para las salmantinas (41-51), llegó uno de los momentos de más debilidad en las zaragozanas.
Expulsión del técnico
Consciente de que el partido podía morir aquí, Cantero dio entrada a Mariona Ortiz, que tomó la dirección de juego, y Leo Fiebich. Pero el arbitraje, bochornoso por momentos, terminó con el técnico del Casademont expulsado y arengando a la afición, que volvió a poner de manifiesto su malestar con los tres colegiados. “Sinvergüenzas, sinvergüenzas”, cantaba la Marea Roja. Tal era la tensión sobre la pista, que un aficionado visitante, incluso, fue invitado a abandonar su asiento durante unos minutos por mostrar una actitud demasiado agresiva.
El choque llegó al último y decisivo cuarto con el Perfumerías Avenida acariciando la victoria (49-60). A pesar de la enorme dificultad que entrañaba el reto, el Casademont Zaragoza no dejó de intentarlo. “Sí se puede”, exclamaba la afición, mientras Imani Tate se hacía fuerte en la pintura para mantener vivo el sueño (57-65). Las salmantinas, conscientes de que podían cometer hasta tres faltas para sancionarles una, endurecieron la defensa para prevenir cualquier atisbo de remontada.
Al final, pese a los intentos de las aragonesas, el partido murió con el triunfo del Perfumerías Avenida (62-76), ocho veces campeón de la Liga Endesa. Antes de acabar, los árbitros todavía tuvieron tiempo de señalar una nueva falta técnica a Mariona Ortiz, que terminó expulsada. Pero la tensión no concluyó con el final del partido, ya que Íñiguez, entrenador visitante, se encaró hasta en tres ocasiones con un sector del público local, que no dejaba de increpar a sus jugadoras.
Ficha técnica:
Casademont Zaragoza: Ortiz (5), Tate (6), Gimeno (15), Fiebich (9), Geldof (8) –cinco inicial–, Grande, Ángel, González (5), Oma (3), Alonso de Armiño (2) y Gatling (9).
Perfumerías Avenida: Cazorla (11), Crvendakic (4), Onyewere (17), Carleton (11), Fasoula (15) –cinco inicial–, Rodríguez (3), Domínguez (2), Gulbe, Vilaró (3), Nogic y Reisingerova (10).
Parciales: 11-18, 21-17, 17-25, 13-16.
Árbitros: García León, Baena Criado y Colomer Castello.
Eliminados: Carlos Cantero por doble técnica y Crvendakic y Ortiz por cinco faltas. Hubo 3.890 espectadores en las gradas.
