Los ciclistas se animan a realizar parte de la Quebrantahuesos por su cuenta

A pesar del calor y de no poder cruzar a Francia, la organización calcula que un millar de corredores han subido este sábado hasta el Portalet y el Somport.

Muchos ciclistas han realizado parte del recorrido de la Quebrantahuesos a pesar de su aplazamiento.
Muchos ciclistas han realizado parte del recorrido de la Quebrantahuesos a pesar de su aplazamiento.
Laura Zamboraín

No hubo salida oficial de la Quebrantahuesos y de su hermana pequeña, la Treparriscos, pero aún así las carreteras del Alto Gállego y la Jacetania vivieron este sábado un gran ambiente ciclista no exento de cierto aire de tristeza. Según la organización de la popular marcha cicloturista, que el jueves se había visto obligada a posponer la que era su 31ª edición, más de un millar de corredores se aventuraron a realizar por su cuenta y riesgo parte del recorrido. La mayoría lo hizo a primera hora, evitando las horas de más calor y no hubo que lamentar ningún tipo de percance grave. Las previsiones meteorológicas que habían alertado de unas condiciones peligrosas para la práctica del ejercicio físico no fallaron. Al inicio de la tarde en Sabiñánigo se registraron temperaturas cercanas a los 40º.

La Quebrantahuesos es un evento deportivo que en esta ocasión iba a congregar a 11.000 participantes de 24 nacionalidades y que atrae al Pirineo a más de 30.000 visitantes. En el momento del anuncio del aplazamiento muchos se encontraban ya en la zona, por lo que se esperaba que, más allá de las recomendaciones de la organización y las autoridades, hubiese quién decidiese pedalear. Los que lo hicieron solo lo pudieron circular por la parte española de un trazado de 200 kilómetros que parte y llega a Sabiñánigo y que cruza a Francia por el Somport para regresar por el Portalet. Ya el viernes, la prefectura de Pirineos Atlánticos había prohibido el paso de ciclistas de 6.00 a 20.00 siguiendo la decisión que había tomado junto a la de Altos Pirineos de no permitir hasta el domingo los eventos deportivos y que había supuesto también la cancelación de otra cicloturista, la Luchón-Bayona.

Los que llegaron hasta los pasos fronterizos se encontraron con un fuerte control de la Gendarmería para evitar que fuesen más allá y permitiendo solo la circulación del resto de vehículos. Tampoco faltó la Guardia Civil después de que se hubiese decidido mantener el dispositivo policial y de vialidad previsto inicialmente tanto en Sabiñánigo como a lo largo de la ruta. Su presencia fue constante en la N-330 y en la A-136.

Las múltiples grupetas que se podían observar por la carretera, y también los que iban en solitario, tenían que darse la vuelta al coronar uno de los dos puertos. La mayoría de los ciclistas eran conocedores de la restricción, advertida también con señales, aunque no todos la compartían. Hubo una acción que se convirtió casi en liturgia obligada, tomarse una fotografía en el cartel indicativo del puerto.

Sin posibilidad de adentrarse en el país vecino, lo más similar que pudieron hacer respetando el recorrido original fue alcanzar el Somport y volver por el mismo camino para subir al Portalet y regresar a Sabiñánigo tras pasar por Hoz de Jaca, donde los vecinos, como acostumbran, les animaron y ofrecieron agua y cerveza.

"Son casi los mismos kilómetros pero con menos desnivel porque no subimos el Marie Blanque" explicaron Raúl, Dani y Luis del club ‘El sol no para’ de Madrid en el Somport. Se habían enterado del aplazamiento de la prueba antes de llegar, "pero como en el hotel no nos devolvían la reserva hemos venido igual". Para Raúl y Luis iba a ser su primera Quebrantahuesos, mientras que Dani ya la ha hecho dos veces y recordaba que en el 2016 "cuando llegamos al Somport el termómetro marcaba cero grados y caía agua nieve". Ellos no están de acuerdo "en que anunciaran la no celebración el jueves por la tarde". Además recordaban que "nos piden certificado médico". Los tres madrileños están acostumbrados a las altas temperaturas, ya que han participado en pruebas en otros países "y en Madrid también las sufrimos".

Rubén López y su grupo de amigos, de Ciudad Real, también realizaron la Quebrantahuesos por la parte española. "Ya que estamos aquí queríamos aprovechar a salir con la bici", señalaron. El viernes "salimos a rodar un poco y hoy hemos decidido hacer el recorrido, como muchos porque nos hemos encontrado con un buen número de ciclistas por la carretera", comentó.

Ahora, queda pensar y estudiar dónde se puede recolocar la marcha dentro del calendario de lo que resta de año. La idea que maneja con fuerza la organización es la de septiembre, descartando tanto julio y agosto, por el calor, como más allá de octubre, por el frío, aunque también se apunta a que es un mes cargado de eventos.

La que se quería festejar como la edición de la normalidad después de que la de 2020 se suspendiese por la pandemia y de que la de 2021 se trasladase, precisamente, a septiembre y estuviese marcada por las bajas temperaturas y la lluvia, se ha vuelto a ver de nuevo truncada. Pese a todas esas vicisitudes, la organización confía en su fortaleza y recalca su condición de cita referente en el mundo del cicloturismo tanto a nivel nacional como internacional. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión