De la derrota en el campo del entonces colista, el Socuéllamos (3-2), a un estado general de felicidad. En una semana, la Sociedad Deportiva Huesca ha conocido la decepción y la ilusión ayudado por un encadenado extraordinario de acontecimientos. Al frenazo en La Mancha siguieron la victoria frente al Barakaldo en la Copa del Rey (2-1), la designación del FC Barcelona como rival de la cuarta ronda y el rotundo triunfo del domingo sobre el Toledo (3-0) para dejarlo atrás. Los azulgranas vuelven a estar al acecho de los puestos de ‘play off’, sextos y a un punto, y siguen intratables en El Alcoraz.

La de este fin de semana fue la victoria más holgada en casa desde el 3-0 al Bilbao Athletic el 26 de enero de este año. Se temían los efectos que pudiera producir la resaca copera y se combatieron con una demostración goleadora contundente y la solidez atrás acostumbrada, que solo se había quebrado en Socuéllamos. El Huesca ha marcado siete tantos en estos ocho días, lo que también eleva la todavía baja media anotadora. Con el del domingo son cuatro los partidos del Alcoraz sin que Dani Jiménez haya sido batido. Solo lo fue en el estreno con el Real Unión de Irún (2-1).

El técnico Luis García Tevenet ha realizado pocas rotaciones en las dos últimas citas. Aunque la defensa ya es fija, en el centro del campo ha optado por Camacho para acompañar a Manolo pese a que Ros podría haber jugado la Copa; no así la Liga, sancionado. Tyronne también se ha hecho con la media punta, Guillem fue titular frente al Barakaldo para marcar su primer gol oficial y Juan Esnáider, con el Toledo. José Gaspar ha actuado en los dos choques y las otras titularidades se las repartieron Cabezas, que había permanecido inédito cuatro choques y volvió a quedarse fuera el domingo, y Gassama.

Sosa, con minutos en la segunda mitad, marcó su primer gol este fin de semana, como también Tyronne en una fructífera conexión canaria a la que también se suma Aythami.