Se desafió la posverdad y se eludió cualquier retórica o falsedad: la noche era la ideal para conmemorar el 122 aniversario de HERALDO DE ARAGÓN y la felicidad y el buen ambiente iban y venían por todos los rincones. Para algunos, Juan Antonio García Toledo y José Luis Melero Rivas, por ejemplo, con la entrega de los premios HERALDO "puede decirse que empieza, verdaderamente, el nuevo curso: político y cultural". Mikel Iturbe se acercó a Melero y le dio las gracias por su generosidad: le encantan las ‘Notas costumbristas’ que está cediendo a Heraldo.es.

Luis Oro, activo y sonriente como siempre y premiado el año pasado, le decía a Pilar de la Vega que estaba feliz: su hija Begoña y su nieto Ignacio han dejado Dublín y se han acercado a Madrid. Pilar le reveló que su hija se ha trasladado a Zúrich, a dos horas en avión. Parecía un combate sin sangre de abuelos apasionados. Apareció Ana Santos Aramburu de la mano de su padre, Guillermo, que fue coronel y agente financiero: ambos confesaron que hoy se habían hecho con todos los ejemplares posibles del suplemento especial de HERALDO. "Es mi mejor seguidor", dijo la premiada. Honorio Romero se acercó un instante a Guillermo Fatás y deslizó un deseo: "Cuando me retire escribiré un libro". No sabía bien si de Física o de Derecho. Fatás le invitó, entre risas, a que redactase "sus memorias". "Y cuenta los entresijos de las instituciones que tan bien conoces. Esos secretos no tendrían precio". Otra impresión de mentidero mediático. "Otro de los protagonistas de la noche era Pepe Quílez. Deja después de una década Aragón Televisión. Ha sido una sorpresa total. Le va a robar algo de protagonismo a Violeta Barba", se oyó. Alguien, al lado, observó: "Mirad, ahí llega Susanna Griso, elegante y esbelta, como una actriz de cine clásico". Susanna confesaba que hoy será la primera vez que falta a su cita con ‘Espejo público’ en los once años de historia del programa.

Pero la presidenta de las Cortes aragonesas fue, también, una de las protagonistas de la noche. Todo el mundo le preguntaba por el golpe sufrido el domingo. "Físicamente no estoy mal, aunque con una contusión, que podía haber sido peor. Pero sigo conmocionada por los hechos. Las diferencias hay que afrontarlas siempre con el diálogo y el consenso".

Muy demandado, también, fue el entrenador del Real Zaragoza, Natxo González, que se mostraba sereno. "La temporada la contemplo con bastante optimismo -señalaba-. El objetivo está aún lejano, pero no me cabe duda de que vamos a progresar y estar en la pelea. El trabajo siempre tiene su recompensa".

De la situación catalana se habló, y mucho. Para el Justicia, Fernando García Vicente, "no se está respetando el Estado de derecho. Si no se respetan las leyes y la Constitución, no hay democracia". Algunos opinaban que ha faltado diálogo político, algo que todavía es posible. En cualquier caso, todos aludían a la necesidad de que haya prudencia y calma el próximo domingo, como Robert Serentill, director general del diario ‘Segre’, y Miguel Gracia, presidente de la Diputación Provincial de Huesca.

La revitalización de la línea de Canfranc fue otro de los temas estelares. "Las cosas van por buen camino, debemos ser optimistas", sentenció Javier Garrido, de Crefco.