Los taxis híbridos se multiplican por seis desde 2009 y ya hay más de 300

Los profesionales que los tienen dicen que en la ciudad gastan un 40% menos en gasolina. También crecen os vehículos que van con gas licuado

Javier Aznar, taxista, dejó su coche de gasoil hace dos años y medio y se compró este híbrido.
Javier Aznar, taxista, dejó su coche de gasoil hace dos años y medio y se compró este híbrido

El número de taxis híbridos que hay en Zaragoza se ha disparado en los últimos años por la crisis, ya que ante la caída de clientes que sufre el sector (superior al 50% con respecto a 2008), estos profesionales han optado por reducir lo máximo posible sus costes fijos y el más importante de ellos es la gasolina. Según datos facilitados por representantes del gremio, ahora mismo hay más de 300 profesionales con un híbrido del total de 1.777 que tienen licencia para conducir un taxi en Zaragoza. Y aunque apenas representan un 17% del total, hay que recordar que en 2009 solo había medio centenar de profesionales con uno de estos vehículos.


En definitiva, el número de híbridos se ha multiplicado por seis en apenas cinco años y todo indica que esta tendencia seguirá en los próximos ejercicios. De hecho, la mayoría de los taxistas consultados señalan que están pensando en pasarse al híbrido para ahorrar gasolina, aunque también hay algunos que están próximos a jubilarse y que van a intentar llegar al final de su etapa laboral con el turismo que tienen ahora.


Este es el caso de Santiago, un taxista al que le quedan cuatro para jubilarse y que prefirió no dar su apellido, quien argumenta que comprar un híbrido supone una importante inversión –ya que suelen ser "unos miles de euros más caros" que un utilitario normal– y que en su caso apenas le daría tiempo a rentabilizar el ahorro en gasolina. "Voy a aguantar cuanto pueda con este coche, si puedo hasta el final. Tiene siete años. Quizá si se me rompiera sí que cogería un híbrido barato, de segunda mano", añade.


Antonio Claramonte, presidente de Radio Taxi Aragón, apunta que "el mayor coste de los híbridos causa que algunos taxistas se echen para atrás en el último momento, o que compren uno de segunda mano". "Todo el mundo pensaba que el precio de estos coches iba a bajar con el paso de los años, pero por ahora esto no ha ocurrido". Añade que, en la actualidad, lo que está más de moda es apostar por el gas licuado, un combustible notablemente más barato que la gasolina. "Lo último que se ha visto ha sido un taxista que se puso butano en un Dacia. Esto se

está haciendo mucho en Madrid", cuenta.


Miguel Ángel Fleta, de 47 años, y que es taxista desde hace 24, lleva ahora un Mercedes –su quinto vehículo desde que empezó en el gremio– y señala que el próximo que se cogerá será precisamente un híbrido. "Este coche me lo compré hace cinco años. La verdad es que tenía que haberme cogido un híbrido cuando me lo cambié, pero justo estaban llegado, había pocos. Ahora me gasto en carburante entre 500 y 600 euros al mes, y eso que lleno el depósito en la gasolinera de la Cooperativa, que es más barata". Calcula que con un híbrido pagaría unos 300 euros mensuales.


Según varios taxistas consultados, con el híbrido ahorran un 40% en gasolina cuando se va por ciudad (no ocurre lo mismo en carretera, donde aseguran que el consumo es prácticamente el mismo que el de un vehículo normal). Ese ahorro se dispara con el gas licuado, que cuesta aproximadamente la mitad que la gasolina.El Prius, el más extendido

Básicamente, los taxistas de Zaragoza tienen tres modelos de coches híbridos. El más extendido es el Toyota Prius, entre otras cosas porque se empezó a comercializar antes. En marzo de 2013, había 243 taxis Prius circulando por la capital aragonesa, es decir, la mayoría de los alrededor de 300 que hay ahora. Le siguen los Auris que, según Claramonte, están creciendo porque "tienen un maletero más grande".


Como ya se ha mencionado, la principal causa de este notable crecimiento del híbrido es la crisis y la necesidad de reducir el gasto en gasolina ante la falta de clientes. En este sentido, otra medida que toman desde que empezó la recesión es renunciar cada vez más a circular vacíos a la espera de que les pare algún cliente, y aguardar directamente en las paradas de taxi. Así se ahorran algo de carburante y se aseguran de que, ya sea en cinco minutos o en unas horas, tendrán un cliente.