Empleo en Aragón

El éxodo de los enfermeros aragoneses

Las nuevas promociones tienen pocas oportunidades para trabajar y buscan oportunidades en el extranjero. Otros, ante la inestabilidad, deciden reorientar sus carreras fuera de la sanidad pública.

El informe denuncia un descenso en la masa laboral que se produjo en gran medida en el sector público.
Malestar entre los enfermeros por los nuevos fallos en la bolsa de trabajo
R. GOBANTES

Hasta hace un tiempo, Enfermería era una de las carreras con mayores perspectivas para encontrar un trabajo tras el paso por la Universidad. No solían ser puestos de trabajo fijos, pero era fácil encadenar uno tras otro cubriendo bajas o vacaciones. Sin embargo, desde hace un par de años la situación ha cambiado y cada vez son más los enfermeros que, cansados de esperar o trabajar meses sueltos, se marchan al extranjero. Otros, ante la inestabilidad laboral también deciden cambiar el rumbo de su carrera.


Según apunta el Colegio de Enfermeros de Aragón, la Comunidad Autónoma cuenta actualmente con 8.230 enfermeros, aunque para llegar al ratio europeo, todavía se necesitaría 1.930 más. De ellos, alrededor de 600 están en paro. La mayoría son recién licenciados y, concretamente, de las dos últimas promociones. ?Antes lo normal era acabar la carrera y empezar a trabajar aunque fuese esporádicamente, pero eso ya no pasa?, aseguran.


?Se buscan enfermeros para los hospitales de Reino Unido?, puede leerse con frecuencia en páginas de búsqueda de empleo, redes sociales o foros especializados. Y es que Londres es uno de los destinos preferidos. Suelen pedir un nivel de inglés intermedio (B2/C1), un año de experiencia después de la carrera y el suelo oscila entre las 21.000 y las 27.000 libras brutas al año. ?Suele marcharse gente joven y algunos aprovechan para sacarse allí una especialidad. Hemos tenido numerosos casos de chicas que se han ido con la carrera y han vuelto como matronas?, explican desde el Colegio.


Naira, una zaragozana con destino a Londres

Desde pequeña, Naira Aguirre tenía claro que quería estudiar algo relacionado con la salud. Lo que nunca imaginó sería que acabaría trabajando en un hospital de Londres nada más acabar la carrera. ?En un principio no me planteaba tener que salir del país, todo parecía mucho más fácil hasta que terminamos la carrera en mayo de 2012. Y tras un largo verano esperando decidí emprender mi aventura en Inglaterra?, recuerda la joven. Y se cogió un avión con destino a Londres y un nivel de inglés no superior al del bachillerato. ?Encontrar trabajo como enfermera en este país es sencillo, pero exige muchos trámites y paciencia?, asegura Aguirre, quien espera poder volver a España si las cosas mejoran. ?Comencé trabajando de auxiliar hasta que al cabo de unos meses conseguí el permiso para trabajar de enfermera en Reino Unido. Entonces encontré mi primer trabajo como enfermera en una residencia de ancianos gracias a una agencia por Internet?, cuenta. ?Una enfermera británica recién graduada sabe hacer muchas menos cosas que una española?, asegura.


Y ahora ha conseguido otro empleo en un hospital londinense gracias a las mismas empresas que vienen a España a reclutar profesionales sanitarios.


Samuel, de la Sanidad Pública a su propia consulta de osteopatía

También se puede emprender en el sector de la sanidad. Samuel Ansón acabó sus estudios en Enfermería en el 2004. Tiene 30 años y lleva una década dedicado a la enfermería. Asegura que al principio se formó de forma ?innecesaria? y ?totalmente interesada? para sumar puntos en la bolsa de enfermería, ?lo cual no me aportó ninguna habilidad ni teórica en práctica en mi desarrollo personal?, asegura. Pero a medida que empezó a trabajar más se interesó por las terapias naturales y decidió formarse como acupuntor en Madrid. Después, fue practicando el tratamiento del dolor y el siguiente paso fue estudiar osteopatía estructural. ?Veo que están apretando mucho las tuercas a nivel de empleados y cada vez la calidad de los cuidados es más baja, lo que repercute en los pacientes. Y si no vas a gusto a trabajar rindes menos. Por eso, porque mi situación laboral era tan inestable, y porque con dos niñas no sabía cuando podría disfrutar de mi familia, decidí montarme Osteozar?, cuenta.


Desde hace unas semanas tiene su propia consulta de osteopatía y acupuntura en la Gran Vía zaragozana. Su objetivo es aplicar toda su formación para aliviar el dolor, reducir la ansiedad y cuidad de la orientación postural. ?Gracias a mis inquietudes y a mi esfuerzo y el de mi familia, he conseguido tomar la decisión de emprender un nuevo camino relacionado con la salud pero lleno de luces, en donde de verdad se valora lo que hago?, concluye el joven.