La población reclusa en las cárceles aragonesas de Zuera, Daroca y Teruel ha descendido durante tres años consecutivos y ya se ha situado en el nivel más bajo de la última década. A finales del año pasado, el número de presos era similar al que se registró en 2003, desde ese año los condenados a prisión recluidos en Aragón habían aumentado de forma casi constante. De hecho fue en 2009 cuando se alcanzó el máximo registro, había el doble de presos (2.644) que en 2001, cuando la cifra apenas superaba los 1.300, según datos del Ministerio del Interior recogidos por el Instituto Aragonés de Estadística.

Desde 2009, sin embargo, la tendencia ha cambiado y las cárceles aragonesas se vacían poco a poco. Entre ese año y 2010, la población reclusa cayó un modesto 2%, mientras que entre 2010 y 2011 se aceleró hasta el 4,2% y a lo largo del año pasado el número de presos se redujo otro 9,6%, para situarse en 2.239. En total, el descenso en los últimos tres años ha sido de más del 15%, un porcentaje considerable que, según los profesionales de prisiones, se debe en su mayor parte a la expulsión de presos extranjeros con condenas penales inferiores a los seis años.

Al menos, así lo asegura el sindicato ACAIP, que agrupa a los trabajadores de los Cuerpos de la Administración de Instiruciones Penitenciarias. Un informe de esta organización apunta que en los últimos tres años el número de reclusos en Aragón ha disminuido en 405, la mayor parte de ellos extranjeros. De hecho, desde ACAIP destacan que en los dos últimos años la cifra de reclusos en España se ha reducido en un total de 7.482, más de la mitad de los cuales eran condenados procedentes de otros países que se acogieron a la posibilidad de conmutar sus condenas a cambio de ser expulsados del país.

También ha influido la reforma del Código Penal aprobada en el año 2010, por la que se redujeron las penas aplicadas a los condenados por delitos de tráfico de drogas, que ha ocasionado que muchos pequeños traficantes no entren en la cárcel o puedan salir antes.

La cárcel de Zuera sigue saturada

A pesar del descenso, cárceles como la de Zuera siguen saturadas, aunque en menor medida que en la época en la que la población reclusa alcanzó sus cifras máximas. A finales de 2012 había 1.500 presos para 1.000 celdas disponibles, aunque en los últimos años esta cifra llegó a alcanzar los dos millares. En los otros dos centros penitenciaros, Daroca y Teruel, había 528 y 207 presos, respectivamente.

En cuanto a los motivos de las reclusiones, la inmensa mayoría de los presos estaban en las cárceles de Aragón por haber sido condenados a penas de prisión, mientras que casi 200 estaban recluidos de forma preventiva. Solo uno se encontraba encerrado por otros motivos, entre los que se incluyen los arrestos de fin de semana o el impago de multas.