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Las bandas siembran su violencia en otro barrio de Zaragoza: cuatro detenidos por una paliza

La víctima, de 24 años, asegura que un grupo de unos 15 menores encapuchados lleva tiempo acosándolo y causando alborotos en la zona. 

La agresión por la que fueron detenidos los cuatro menores se produjo en la calle de Ildefonso Manuel Gil de Zaragoza.
La agresión por la que fueron detenidos los cuatro menores se produjo en la calle de Ildefonso Manuel Gil de Zaragoza.
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Las bandas latinas llevan años causando problemas en Zaragoza, no solo en los barrios de Las Delicias, San José y Las Fuentes, sus históricos territorios, sino en cualquier rincón de la capital. Durante bastante tiempo, Dominican Don’t Play (DDP), Black Panther (BP) y Trinitarios habían llevado sus violentas disputas a determinados parques, en los que protagonizaron auténticas batallas campales armados con bates y machetes. Más adelante, trasladaron sus reyertas a enclaves tan céntricos y populares como las plazas de Salamero y Los Sitios. En los últimos meses, estos grupos han elegido el entorno del Camino de Las Torres como lugar favorito para lanzar sus particulares ‘cacerías’. Pero ahora parecen haber cruzado un nuevo límite, el del río Ebro. Porque el barrio de Actur ha dejado de ser ajeno al problema de las bandas: latinas y autóctonas.

Según ha podido saber HERALDO, un grupo de hasta 15 menores encapuchados lleva algún tiempo causando altercados en el entorno de la calle de Ildefonso Manuel Gil. La Policía tiene constancia de al menos dos sucesos graves: el 31 de octubre de 2023, cuando estos chavales se dedicaron a lanzar huevos, piedras y sillas de los bares provocando un gran alboroto; y el 11 de diciembre del pasado año, cuando un joven fue víctima de una paliza. El agredido, de 24 años, conocía perfectamente a sus agresores, puesto que llevaban semanas acosándolo, no solo en la vía pública sino también en las redes sociales, donde supuestamente usaron fotos suyas sin permiso para vejarlo y amedrentarlo.

La denuncia interpuesta por la víctima en la comisaría del Actur permitió identificar a sus cuatro atacantes, de entre 15 y 17 años. En principio, ninguno de ellos estaría fichado o vinculado a las bandas latinas que operan a la ciudad. Según las pesquisas del Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional, todos ellos residen en la margen izquierda, por lo que podrían forma parte de algún tipo de banda juvenil menos organizada asentada en la zona.

A diferencia de los DDP, BP o Trinitarios, cuyos miembros acostumbran a portar y hacer uso de todo tipo de armas blancas, los cuatro investigados por la paliza de la calle de Ildefonso Manuel Gil se limitaron a soltar puñetazos y patadas. Según declaró en comisaría la víctima, tanto él como sus amigos llevaban semanas sufriendo “frecuentes” episodios de acoso. El día que decidió preguntarles “por qué siempre les andaban molestando”, se produjo una discusión que fue subiendo de tono y acabó en una violenta agresión. Los amigos del joven intentaron quitarle de encima a sus atacantes, pero resultó imposible. Y acabó en urgencias, donde fue asistido de múltiples contusiones, principalmente en el rostro, el tórax y el abdomen. Lesiones de las que tardó diez días en recuperarse.

Tras estudiar los casos de cada uno de los cuatro menores implicados en los hechos, la Fiscalía ha propuesto ahora diferentes medidas para ellos. Solicita que a todos se les haga un seguimiento desde el juzgado, pero considera conveniente que uno se someta a tratamiento por consumo de sustancias tóxicas, que dos presten servicios a la comunidad y que al cuarto pase un tiempo en libertad vigilada.

Con machetes en pleno centro comercial

Pero las bandas latinas también han empezado a actuar en el Actur. Cierto es que de forma todavía puntual, pero con las mismas malas artes que llevan tiempo haciéndolo en distritos como Las Delicias o San José. Como informó este diario, uno de los últimos sustos lo dio el pasado mes de febrero un miembro de los DDP cuando se presentó con un machete en un conocido centro comercial.

La víctima explicó que se encontraba con varios amigos cuando un grupo de jóvenes se acercó a él con actitud amenazante. Uno de ellos se subió la camiseta y le mostró el enorme cuchillo que llevaba oculto. Acto seguido, le dijeron: “Te vamos a dar lo tuyo”.

Los hechos se produjeron sobre las ocho de la tarde del 16 de febrero, pero pasó un tiempo hasta que el Grupo de Información de la Jefatura Superior de Aragón logró poner nombre y apellidos al joven que portaba el machete. Se trataba de J. D. A. T. E., de 19 años y nacido en República Dominicana. Su identificación fue posible gracias a las imágenes del suceso que él mismo habría subido a sus redes sociales y de las que la víctima dio cuenta a la Policía.

La víctima de este último suceso negó estar vinculada a las bandas latinas, pero los jóvenes que le amenazaron se presentaron como integrantes de los DDP y le recriminaron su supuesta pertenencia a los Black Panther. Al ver el machete, el chico decidió abandonar la galería comercial, pero este aseguró que le siguieron e incluso le lanzaron piedras.

Gracias a las imágenes facilitadas a la Policía Nacional, los investigadores supieron que fueron al menos tres los jóvenes que abordaron al denunciante: el que al parecer ocultaba el machete, un primo suyo -según explicó la víctima- y un tercero. Para intentar aclarar lo sucedido y averiguar si pudo haber más personas implicadas, se requirieron también las grabaciones de las cámaras de seguridad de uno de los establecimientos del centro comercial.

Tres hospitalizados: dos en la uci

Las bandas latinas han incrementado de forma importante su actividad en Zaragoza. Prueba de ello, las cuatro palizas o acuchillamientos registrados en apenas dos meses y medio -entre el 30 de noviembre de 2023 y el 11 de febrero de 2024- en distintos puntos de la ciudad, de los que fueron víctimas siete jóvenes: a tres de ellos los acorralaron y atacaron con machetes y cuchillos y acabaron en el hospital. Dos, en la uci.

Pero la Jefatura Superior de Aragón está respondiendo con rapidez a este preocupante rebrote de la violencia asociada a las bandas. Así lo confirman las once detenciones de miembros de los Dominican Don't Play y Black Panther (BP) practicadas por estos hechos, que han acabado con dos jóvenes en prisión.

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