Las 752 cámaras para los uniformes de la Policía Local de Zaragoza, bajo la lupa del TSJA

El Ayuntamiento, que destinó 464.000 euros a la compra de los dispositivos, esperaba que entren en servicio este mismo año.

Sala de control de cámaras en el cuartel Palafox.
Sala de control de cámaras en el cuartel Palafox.
Francisco Jiménez

El permiso al Ayuntamiento de Zaragoza para que los policías locales puedan incorporar cámaras de vídeo personales en sus uniformes se podría demorar más de lo esperado. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón está analizando si es pertinente su uso, según indicaron a HERALDO desde la Delegación del Gobierno. Como las cámaras de videovigilancia no están colocadas en un punto fijo, la regulación no está tan clara. Cuando se conozca el informe del TSJA y  se defina cómo se garantiza el cumplimiento de la ley de protección de datos, "se verá cuál es el tipo de tramitación y autorización a seguir", explican. 

En la adquisición de las 752 cámaras personales, se han invertido 464.000 euros. Su puesta en marcha dependía del diseño del protocolo de uso de imágenes, que debía ajustarse a las normas fijadas por la Agencia de Protección de Datos, y de la autorización de la Comisión de Garantías de Viodevigilancia, que analiza el uso de videocámaras para asegurar que es "estrictamente respetuoso con los derechos y libertades de los ciudadanos". Forman parte de esa comisión el presidente del TSJA, el Fiscal Jefe, un Abogado del Estado, un representante de la Delegación del Gobierno y otro de la FAMPC (Federación Aragonesa de Municipios, Provincias y Comarcas). Asisten, también, delegados de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ayuntamiento que solicita el uso de las cámaras.

La primera petición para que los policías locales de Zaragoza llevaran cámaras llegó, vía registro, en junio de 2021. El sindicato CSL pedía que se pudieran conectar voluntariamente por el agente cuando entendiera o sospechara que el soporte de vídeo y audio le podía resultar de utilidad. En el contrato para la compra de los 752 dispositivos, la memoria justificativa recogía que se pretendía "garantizar la seguridad tanto del agente como del ciudadano" y se consideraba conveniente porque "podría contribuir a mejorar la calidad y eficiencia del servicio". 

El modelo por el que se optó el Ayuntamiento de Zaragoza es el Axon Body 3, de Telefónica Ingeniería y Seguridad. Con estas cámaras se reduce el desenfoque en movimiento, se mejora el rendimiento con poca luz y se optimiza la definición de la imagen. Los agentes la llevarán en el zona del pecho y, al tener activación manos libres,  podrán centrarse en dar respuesta a las amenazas. La batería dura 12 horas y quien la porta está localizado por GPS. Disponen, también, de Inteligencia Artificial, de manera que si un sospechoso saca un arma, los mandos podrían ver en directo la grabación y acceder al lugar donde se encuentra. 

¿Que unidades las llevarían y para qué?

El objetivo inicial era que los agentes de la UAPO (Unidad de Apoyo Operativa), los motoristas, los de los sectores sur, centro y norte y los de la Unidad de Seguridad Ciudadana empezaran a llevar las cámaras personales este mismo año. Para justificar su uso se argumentaba que con ellas se ofrecerían plenas garantías de la seguridad pública, más transparencia para el ciudadano, mejorarían la calidad del servicio y limitarían las deficiencias al permitir que las imágenes se utilizaran como pruebas. 

En la provincia, los policías locales de La Almunia las llevan desde el año pasado. Las imágenes solo se utilizan en casos de tumulto, registro domiciliario y situaciones de riesgo que pueden desembocar en la detención de un ciudadano. También las usan agentes de Avilés (Asturias), Almería y Madrid.  

El presupuesto del Ayuntamiento de Zaragoza destina 270.000 euros a la compra de nuevas cámaras de videovigilancia, cuya instalación debe aún ser autorizada. Se sumarán a las 24 que ya están instaladas en Casco Histórico, Doctor Cerrada y el barrio Oliver, y entre las zonas donde se van a incorporar figura la calle Delicias.

Cambios en las nóminas de los funcionarios

La protección de datos está detrás de los cambios que está aplicando el Ayuntamiento de Zaragoza en la entrega de los recibos de la nómina de sus funcionarios. Desde este mes, y para prevenir las brechas de seguridad en materia de protección de los datos personales, no se va a seguir enviando el recibo al correo corporativo que tiene asignado cada empleado. Estará disponible en la intranet municipal a la que se deberán acceder para poder consultarlo. 

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