Torres de San Lamberto
¿Qué personas vivían en el 'poblado americano' de Torres de San Lamberto en Zaragoza?
La urbanización zaragozana es una de las más únicas de la ciudad, con arquitectura californiana que todavía perdura a día de hoy.
Hace casi 70 años que se puso la primera piedra de una de las urbanizaciones más únicas de Zaragoza, que destaca por su arquitectura californiana. Una parte de Torres de San Lamberto fue diseñada en 1957, después de que años atrás España y Estados Unidos firmaran un pacto para construir bases militares en territorio español. Estaban destinadas para ser los hogares de los americanos.
De ahí que se bautizara como 'poblado americano'. La urbanización, además, fue ejecutada simultáneamente en Madrid, tras el concurso convocado por el Grupo Militar Conjunto Hispano-Americano. Su ubicación es estratégica: las viviendas se erigían sobre unos terrenos junto a la autovía de Logroño, con la derivación que se había construido recientemente a la base militar de Sanjurjo, hoy aeropuerto de Zaragoza. El Grupo Militar era el que fijaba el número de casas, sus características y las rentas de cada una de ellas, ya que estaban destinadas al alquiler para los militares destinados a la base.
La empresa ganadora del concurso, El Encinar de los Reyes S. A., encargó el proyecto a los arquitectos españoles Luis Laorga y José López Zanón, supervisados por el californiano E. J. Kump. Se agruparon las viviendas en bloques de cuatro edificios prolongados, de manera que los accesos y las vistas se orientaran hacia los vértices de la parcela. Es decir, en la casa de arriba vivía un vecino y en la de abajo otro, pero nunca se cruzaban. El proyecto inicial fue de 42 edificios que daban lugar a 158 viviendas.
¿Quién vivía en la urbanización Torres de San Lamberto?
La ordenación del poblado, según se recoge en los documentos del Ayuntamiento de Zaragoza, se hace a partir de la calle de Fray Benito Feijoo, que tiene forma de 'asa'. Así, los seis primeros grupos son bloques de cuatro viviendas con 2, 3 y 4 dormitorios destinadas a soldados y oficiales americanos de la base de Sanjurjo, que vivían de alquiler en esta urbanización. Sus casas tenían amplios jardines y unos grandes ventanales que daban la sensación de que las plantas se colaban en el salón.
Asimismo, había una zona destinada solo a los 'jefazos' (en este caso, los oficiales de alta graduación), diferenciada del resto de tipologías del 'poblado americano'. Eran 16 inmuebles de carácter unifamiliar, de una planta o dúplex, de un tamaño considerablemente más grande que las de los soldados. Así, se seccionaban a los mandamases del resto de militares del ejército.
En su mayoría, esta urbanización estaba poblada por estadounidenses. A día de hoy, ya no queda ninguno. Pilar Rubio, arquitecta y residente de la zona, afirma que "el último americano murió hace unos años", aunque en su casa todavía vive su mujer. No obstante, todavía queda algún español que formó parte de la empresa encargada de construir las viviendas.
En 1971 se aprobó una Actuación Aislada Urbanística, ampliando la zona. Es entonces cuando los suelos son vendidos y la población americana abandona San Lamberto. Muchas de las casas de los oficiales de alta graduación fueron derribadas y los nuevos propietarios de los terrenos levantaron unifamiliares con una tipología muy diferente a la inicial, pero parecidas entre sí.
Ahora, muchos de los inmuebles han sufrido cambios. Ya sean poco significantes o grandes reformas, pero la característica arquitectura californiana se pierde ligeramente entre rehabilitaciones y los altos muros que los vecinos han levantado con el paso de los años. No obstante, todavía se puede apreciar que se trata de una de las urbanizaciones más especiales (y también, lujosas) de la ciudad.
