Azcón urge una reunión con la ministra Ribera ante la amenaza de un trasvase en Cataluña
La titular de Transición Ecológica contactará con el presidente para "responder a su solicitud" y este exige "escuchar a los aragoneses" antes de decidir sobre el Ebro.
Si la vicepresidenta y titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se va a reunir con Cataluña para hablar de la sequía y el Ebro, Aragón debe hacerlo también. Esa es la posición que ha mantenido el presidente autonómico, Jorge Azcón, que ha remitido este viernes una carta a la ministra socialista para que la próxima semana puedan mantener un encuentro en el que valorar la situación. “No se puede tomar ninguna decisión sobre el Ebro sin escuchar antes a los aragoneses”, ha dicho Azcón, que ha defendido utilizar barcos para paliar la sequía en Cataluña.
El jefe del Ejecutivo ha hecho estas valoraciones tras mantener un encuentro institucional con el nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola. De fondo, la nueva guerra del agua abierta entre las comunidades autónomas a propósito de los trasvases en un contexto de fuerte sequía. De hecho, este viernes ha entrado en vigor el decreto de emergencia en Cataluña, con restricciones para el 80% de la población, lo que ha propiciado una reunión el próximo lunes entre Ribera y el conseller de Acción Climática, David Mascort.
Para Azcón, el encuentro con la ministra se debería producir "cuanto antes", a poder ser la próxima semana. "No quiero ni imaginarme que hablamos del agua del Ebro y a Cataluña se le recibe y a Aragón no. Es imposible", ha dicho Azcón.
En este sentido, desde el Ministerio de Transición Ecológica se ha avanzado que la ministra contactará con el presidente aragonés "para responder a su solicitud". Y en función de la agenda podría mantener una conversación telefónica como ha hecho este viernes con el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, o mantener una reunión como la programada el lunes en Barcelona con Mascort para abordar la sequía que afecta al área metropolitana de Barcelona.
El presidente hacía la petición consciente de la vicepresidenta ha mantenido encuentros con varios presidentes autonómicos, como los de Andalucía, Murcia y Navarra, así como con los responsables de Medio Ambiente de Cataluña. "Quiero contarle lo que está pasando con el agua de Aragón". En este sentido, ha dicho que "la postura de Aragón es cristalina": "No al trasvase del Ebro".
Hasta ahora, la ministra no ha descartado “medidas extraordinarias” y Aragón teme que entre ellas figure un trasvase del Ebro, circunstancia que por ahora niega Cataluña. No obstante, la Generalitat ya ha defendido contruir una tubería para regar los viñedos del Priorato, infraestructura que podría dar pie a un nuevo trasvase del Ebro a Tarragona. “Estamos extraordinariamente preocupados porque hemos visto cesiones a Cataluña que pensábamos que era imposible que se produjeran”, ha dicho Azcón.
“Aunque el PSOE haya dicho una cosa, mucho nos tememos que si los independentistas catalanes ponen un trasvase como un nuevo chantaje, el Gobierno de Sanchez aceptará. Eso es pasar por encima de Aragón”, ha apuntado el presidente aragonés, que ha insistido en la frase que ha venido repitiendo estos días: “En Aragón no sobra agua”.
Para Azcón, la solución para Cataluña pasaría por llevar agua en barcos cisternas, que son capaces de transportar hasta cuatro hectómetros cúbicos. Pero en cualquier caso ha manifestado que la comunidad vecina "debería hacer una reflexión" sobre lo que ha sido su gestión hídrica en los últimos años.
"Han estado más pendientes de la independencia y de la amnistía que de que los catalanes tengan agua", ha afirmado el presidente. A su juicio, si la Generalitat hubiera invertido en infraestructuras y en eficiencia "hoy no tendrían estos problemas".
El presidente aragonés se ha referido al plan de cuenca, que no debería tener nuevas actuaciones hasta que se redacte uno nuevo de "forma multilateral", es decir, con la participación de las comunidades autónomas por las que pasa el Ebro.
No solo ha rechazado el trasvase, sino que ha exigido acelerar obras ya en marcha como Yesa, Mularroya, Santolea y Almudévar, así como recuperar el pantano de Biscarrués. Ha apuntado que esto supondría miles de hectáreas de regadío para Aragón. En este sentido, ha recordado que el actual plan de cuenca eliminó de sus planes de futuro una treintena de pequeños embalses "que permitirían almacenar más agua en las sequías".
Azcón ha restado importancia tanto a las divergencias que mantienen los presidentes del PP en materia hídrica, con Andalucía y Murcia reclamando trasvases, como de su socio de gobierno, Vox, que el pasado jueves en las Cortes se posicionó a favor de las trasferencias de caudales. "Lo que piensa el PP respecto al agua no es nuevo y la posición del resto de los partidos no ha cambiado", ha explicado.
En este sentido, ha sostenido que pese a lo que piense Vox, el Gobierno de Aragón estará en contra de los trasvases. También ha hecho referencia a las críticas por parte de la formación de extrema derecha hacia “la derechita autonomista” que junto a "la izquierda y el separatismo" rechazan los trasvases.
Se ha opuesto a abordar la cuestión hídrica en términos de "valentía", sino de criterios técnicos. Ha señalado que un trasvase no solo "es difícil de defender desde el punto de vista medioambiental, sino desde el jurídico y el económico, además de ser incompatible con los sentimientos de los aragoneses".
