Daroca abre a las visitas guiadas su emblemática puerta baja durante la jornada del viernes

Las oficinas de turismo de la ciudad y de la comarca organizan tres turnos de visitas con 30 plazas cada uno para recorrer su emblema medieval

La puerta baja de Daroca es símbolo de la ciudad.
La puerta baja de Daroca es símbolo de la ciudad.
MACIPE

La ciudad medieval de Daroca esconde dentro de su recinto amurallado rincones llenos de historia y de alto valor patrimonial. Pero hay un elemento de entre todos ellos que destaca sobremanera. Se trata de su puerta baja, emblema de la localidad y rasgo característico de su imagen, que con sus casi 20 metros de altura la hacen especialmente singular. Poder visitarla por dentro no es una opción habitual y este viernes, 8 de diciembre, la colaboración entre el Ayuntamiento y la Comarca hará posible poder escudriñar sus entresijos y ascender hasta el mirador de su torreón izquierdo.

Será a través de tres turnos de visitas guiadas, cuyos horarios se han fijado para las 11.00, las 12.30 y las 16.30. Cada salida tiene un máximo de 30 plazas y para poder formar parte de los grupos es necesario inscribirse en la oficina de Turismo de la calle Mayor, a través del teléfono 976 800 129 o de los correos electrónicos ofdaroca@comarcadedaroca.com o oficinaturismo@daroca.es. El precio de apuntarse es de tres euros por persona. A lo largo del recorrido, cuya duración se estima en una hora, los informadores explicarán su historia y sus secretos.

"Es una oportunidad de las pocas que hay a lo largo del año, ya que se hacen de forma muy puntual. En fechas señaladas, como estos días o durante la feria medieval", explica Gonzalo Peña, uno de los informadores turísticos. En el caso de estas visitas, puntualiza Peña, no se recomiendan a personas con movilidad reducida, con vértigos o con claustrofobia. "El ascenso se realiza por una escalera de caracol, muy angosta y serán cerca de 100 escalones", argumenta.

Quienes sí puedan afrontar el esfuerzo y hacer frente a las alturas, encontrarán su recompensa. "Las vistas son inmejorables. Desde el mirador, sobre la calle Mayor, se puede observar la distribución de la ciudad: las cuatro iglesias, los barrios de la morería y la judería…", enumera.

El inicio de la construcción del edificio primigenio se sitúa en torno al siglo XIII y constaba con un único arco ojival y una torre. En los siglos posteriores, se añadió altura a la primera torre y se construyó la segunda, al mismo tiempo que el arco era rebajado en altura, pero conservó la anchura, ante la función como barranco que desempeñaba -y todavía desempeña- la calle Mayor hasta la apertura de 'La mina'.

En el siglo XV, se les añadió sus característicos merlones escalonados y sobre el arco rebajado se incluyó una galería de arcos de medio punto, hoy cegados aunque apreciables. El edificio está declarado, como el resto de fortificaciones de la ciudad, como monumento nacional.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión