urbanismo
Vecinos de la calle Luzán temen que se les caiga la casa por una orden de obra sin cumplir desde 2019
El Ayuntamiento de Zaragoza exigió a una empresa trabajos "urgentes" de seguridad de un edificio en ruinas. Los residentes del edificio contiguo han reclamado muchas veces la ejecución
Han pasado cuatro años desde que el Ayuntamiento de Zaragoza emitiera una orden en la que instaba al propietario del número 8 de la calle de Luzán del barrio de la Magdalena a que, "con carácter de urgencia" y "en aras a la seguridad de las personas y las cosas" procediera a iniciar "en el plazo de 7 días" una serie de obras en el edificio. La orden de ejecución se dictó el 16 de noviembre de 2019 y si entonces había "riesgo para las personas", el deterioro es ahora mucho mayor.
El Servicio de Inspección Urbanística exigía al dueño que revisara la "seguridad" y "eficacia" de unos apuntalamientos colocados en 2007, sustituyera los dañados y pusiera más si eran necesarios ante la inminente ruina de la casa y el peligro que suponía para la comunidad de vecinos contigua. De no hacerlo, anunciaba que las obras se ejecutarían de manera "subsidiaria" y en el mismo documento contrataba las mismas con carácter de "emergencia" con una empresa.
En el escrito municipal se ordenaba al propietario que hiciera trabajos para eliminar goteras y filtraciones de la terraza y el patio interior; que demoliera restos de forjado de la planta baja y que evaluara la resistencia de los del piso 2º derecha. Advertía especialmente de estos forjados porque justo debajo están las habitaciones de la finca número 6 en las que duermen María del Carmen Giménez Giménez y sus tres hijas, las cuales viven en un estado de permanente temor a que se les caiga el techo encima.
"Esto cada vez está peor y el riesgo es evidente. Siempre que hay una tormenta tememos que se venga abajo", explica esta vecina de Zaragoza, de 71 años. Durante este tiempo la mujer no ha estado parada. Han sido "incontables" las ocasiones que se ha quejado ante el servicio de Urbanismo del Ayuntamiento y otras tantas las que ha llamado a la Policía Local para tratar de que le hicieran caso. Pero no ha tenido éxito.
En este tiempo, el Consistorio envió un requerimiento al propietario que, a través de un técnico, respondió en octubre de 2020 de manera positiva diciendo que las obras no eran complejas y las iban a acometer, según fuentes municipales. Pero, tal y como denuncia Giménez, lo que hizo la empresa es tirar un forjado y hacer uno nuevo en el patio de luces que "nadie le había pedido". "Además –añade–, nadie ha venido a comprobar si los trabajos urgentes se han efectuado".
Expediente y sanción por "omisión del deber de conservación"
Desde el servicio de Urbanismo del Ayuntamiento indican que se "requirió de urgencia" al propietario para que hiciera arreglos "imprescindibles" y, visto el resultado, se le abrió un expediente en el Servicio de Disciplina Urbanística que implica una sanción por "omisión del deber de conservación" del edificio. Además del expediente, Urbanismo está pendiente de hacer una visita ahora en septiembre y calibrar si la estructura aguanta.
A la falta de actuación en Luzán 8 se han unido unas obras que la misma empresa ha llevado a cabo en la calle de Jusepillo de Olleta que, a juicio de la vecina de la Magdalena, han ocupado parte del patio de la comunidad de los números 6-8 y 10 de Luzán. "Esta casa tiene más de 100 años y antes que yo han vivido mis padres y mis abuelos y nunca había habido una construcción. Esta persona aprovechó la orden de ejecución urgente no para reparar el estado del número 8, sino para hacer un forjado en el patio que nadie le autorizó", afirma.
Igualmente, María del Carmen Giménez denuncia que han hecho obras en el patio de luces "aprovechando" las licencias que obtuvieron para reformar el local y el primer piso de la calle de Olleta 7, y "sin tener permiso para ello". Esto le hizo pedir un informe a un técnico que concluyó que los trabajos "no se ajustan a las licencias concedidas".
Entre otras irregularidades, cita que han desplazado 1,40 metros la fachada de la vivienda del bajo que recae al patio de la comunidad. Por esta razón, han requerido a los servicios de inspección que comprueben todos estos extremos.
El pasado jueves, a través de su abogada, presentó un escrito pidiendo la demolición del forjado por no tener licencia y haber orden de demolición. Por su parte, la empresa –que no ha respondido a este diario– ha solicitado permiso para todo lo que excedía de las licencias que tenían, como el forjado. Pero, lo que sigue preocupando es el incumplimiento de la orden de ejecución por la seguridad de los vecinos.
