El Ayuntamiento de Zaragoza concede más licencias para vivienda en el primer semestre que en todo 2022
En junio se entregaron la mitad de los permisos otorgados durante el año 2023.
El sector de la construcción de vivienda está experimentando un notable repunte este 2023 en Zaragoza capital, con diversas promociones repartidas por la ciudad. En los primeros seis meses del año, el Ayuntamiento ha dado licencias para un total 1.457 viviendas, frente a las 1.306 del año pasado, lo que evidencia que el sector inmobiliario empieza a presentar signos de estabilización al alza después de años de dificultad por la crisis inmobiliaria y la pandemia de la covid.
Hay que tener en cuenta que 2022 fue un año con un bajo número de licencias concedidas, con el tercer peor dato desde 2014, cuando el Ayuntamiento solo pudo entregar autorizaciones para construir 525 pisos. El presidente de la Asociación de Constructores Promotores de Zaragoza (ACPZ), Juan Carlos Bandrés, acogió los datos con prudencia y explicó que los incrementos porcentuales sean importante, cuantitativamente no suponen cifras demasiado elevadas. "Zaragoza es una ciudad bastante estable, que no va a empujones por la especulación", destaca.
Pero el caso es que si se mantiene la tendencia, este año puede ser el de la confirmación de una mejora de la actividad del sector, determinante en materia de creación de empleo y dinamización de la actividad económica. Con los datos obtenidos hasta ahora, 2023 ya es el tercer mejor año en licencias concedidas en la última década. Y faltan por contabilizarse el último semestre del ejercicio.
Para entender la evolución del sector de la vivienda en Zaragoza capital hay que echar la vista atrás. Con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de 2001, la apertura de zonas de expansión residencial, como Valdespartera, Parque Venecia o Rosales del Canal. El crédito era barato en aquellos tiempos, había mucha oferta y un contexto de burbuja.
Aquellos años, la capital aragonesa sacaba al mercado entre 4.000 y 6.000 viviendas, salvo el récord del año 2007, que se produjo por el aluvión de licencias para promociones de vivienda protegida en Valdespartera.
A partir de 2008, empezó a reducirse la construcción residencial hasta que reventó la burbuja en los años 2009, 2010, 2011 y 2012, con licencias para solo 759 viviendas. En 2014 fueron 525, el mínimo histórico. Después de aquello, la ciudad se ha movido en la órbita de las 1.500 licencias, con 1.035 el año de la pandemia.
Ahora se constata una cierta recuperación, con unas empresas de la construcción con mayor capacidad de innovación. "El sector está demostrando la capacidad de hacer una vivienda más moderna", declaró Bandrés.
El empresario recordó que la construcción está trabajando "con unos márgenes muy ajustados" por el alza de costes de la ejecución de los proyectos debido a la inflación. Pero subrayó la capacidad de adaptación del sector, así como la confianza de que el nuevo Gobierno autonómico reactive la vivienda protegida. También dijo que tras el descenso del Euribor en agosto, los tipos de interés se muevan en la órbita de lo "razonable" el próximo año. "Estamos en un momento de transición a un nuevo escenario. Demostraremos que se puede hacer otro tipo de vivienda", declaró.
Zonas de crecimiento
El proceso de distribución de licencias a lo largo del año ha sido desigual y a estado marcado por el proceso electoral en el Ayuntamiento, que dejó en cero el número de permisos entregados en mayo, en el que no hubo consejos de Gerencia. Eso hizo que en junio se produjera un aluvión de autorizaciones, 699, la mitad de todo el año.
Si se analizan las zonas más activos de la capital aragonesa, destacan las nuevas promociones en la avenida de Navarra y La Almozara, en el entorno del barrio del AVE y la plaza de Europa. Los planes de vivienda protegida en Arcosur, Montecanal y Rosales del Canal, las promociones en Vadorrey y La Jota y el barrio de Las Fuentes son algunas de las más relevantes.
