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El detenido por intento de asesinato en El Gancho vuelve al juzgado
Riad Roumani se encuentra en prisión preventiva tras haber sido detenido en Deltebre (Tarragona), a donde huyó tras apuñalar a otro joven.
Riad Roumani, el argelino de 23 años que se encuentra en prisión preventiva por apuñalar otro joven en el barrio zaragozano del Gancho, será trasladado al juzgado para prestar declaración ante el instructor del caso. El magistrado encargado del mismo, el titular del Juzgado de Instrucción número 5, decretó la semana pasada el procesamiento de Roumani como presunto autor del intento de asesinato de Oussama A., de 20 años.
El juez lo ha citado ahora para escuchar su versión de los hechos, puesto que cuando fue puesto a disposición judicial tras ser detenido en Tarragona, donde huyó, no quiso contestar ni a la juez de guardia ni al fiscal ni a la acusación particular. Tan solo respondió a su abogada, Carmen Sánchez, y fue para decir que quería que le hicieran la prueba forense del cabello para demostrar que es politoxicómano.
La agresión se produjo el pasado día 19 de julio en la confluencia de las calles Cerezo con Boggiero. Tal y como recoge el auto judicial, sobre las 12.49, el procesado, sin mediar palabra y desconociéndose el motivo y las razones que le impulsaron, clavó en el costado izquierdo de Oussama A. un cuchillo que llevaba en la mano causándole lesiones muy graves. El arma alcanzó órganos vitales tales como el corazón y un pulmón y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia.
Los testigos del ataque aseguraron que el agresor intentó clavarle el cuchillo más veces, pero la intervención de uno de ellos evitó que lo hiciese. Roumani huyó corriendo del lugar y luego abandonó Zaragoza rumbo al municipio tarraconense de Deltebre, donde lo acogió un amigo. Pero la difusión de su fotografía pidiendo la colaboración ciudadana para localizarlo permitió que apenas 48 horas después agentes de la Policía Local lo reconocieran y detuvieran en plena calle.
Cuando el herido se recuperó explicó a la Policía, asistido por su letrado Francisco Antoranz, que conocía a su agresor, con el que había tenido una buena relación hasta que empezó a salir con su actual novia y dejó de tratar con él.
