El Centro Universitario de Lenguas Modernas (CULM), dependiente de la Universidad de Zaragoza, continúa ampliando su oferta de estudios. Si el año pasado llegó a un acuerdo con la Asociación de Centros de Lenguas en la Enseñanza Superior (ACLES) para tener la capacidad de realizar exámenes que acreditaran el nivel de B1 y B2 de francés, alemán o inglés, ahora la novedad de se centra en incrementar los conocimientos del que continúa siendo el idioma rey: el inglés.

A partir de este curso académico, los alumnos podrán matricularse en 6º de inglés, una oferta que ya existía en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI), pero que todavía no había llegado hasta el CULM. Este nuevo curso estará a medio camino entre el B2 que se obtiene en 5º y un C1. “Es un paso intermedio entre ambas titulaciones, según la denominación del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas es un C1.1”, especifica Julia Jiménez, directora del Centro Universitario de Lenguas Modernas.

Esta decisión se ha tomado por “la cada vez mayor demanda de los alumnos que tienen un buen nivel, como puede ser el B2, y la limitada oferta que existe en las instituciones públicas zaragozanas”. De hecho, hace un par de años, la EOI también fue consciente de estas necesidades y empezó a implantar en varias de sus sedes en Aragón el curso dedicado a la obtención del C1, que cada día suma más alumnos.

Para poder acudir al CULM será necesario preinscribirse durante los próximos días, ya que el periodo habilitado para ello durará hasta el 31 de julio y se volverá a abrir desde el 17 hasta el 27 de agosto, “para aquellos estudiantes que hayan tomado la decisión durante las vacaciones”. Sin embargo, todos no pueden hacerlo. Para apuntarse es necesario haber cursado 5º en algún momento, tener un título que acredite el B2 o superar una prueba de nivel.

No obstante, en esta ocasión, el número de plazas es limitado, en torno a unas 150. El sistema de matriculación se basa en la elección de una letra por la administración pública. A partir de esa persona comienzan en orden a matricularse hasta que se termina el número de plazas. "Generalmente no suele ser un problema, sino que la dificultad se encuentra en obtener los horarios deseados, así que esperamos que con estos nuevos cursos no se quede nadie fuera", explica. 

En estos momentos, el CULM no se plantea seguir ampliando la formación de C1 a otros idiomas como el francés o el alemán. “Nuestra infraestructura es limitada por lo que, de momento, no hay idea de acrecentarlo a corto plazo”, explica Jiménez.

El estudio de idiomas se consolida

Cada año, el CULM realiza sus cursos generales de idiomas y durante el verano lleva a cabo unos intensivos. “Siempre funcionan muy bien y las cifras de este año son similares a las del verano pasado, aunque con algún grupo más de inglés”, sostiene Jiménez. Además del idioma rey, durante la época estival también hay un curso de francés, otro de italiano y un tercero de polaco. “Este año, estamos realizando una nueva experiencia con los del grupo de alemán”, recalca. Esta semana, los estudiantes junto con algunos profesores se encuentran en Alemania, haciendo un curso tándem con otro grupo de alumnos de Münster.

La preinscripción para el próximo curso también está funcionando “bastante bien”. En 20 días ya se han prescrito más de 2.000 personas -cada año hay unos 4.000 estudiantes-, y el plazo se mantiene abierto hasta el 27 de agosto -excepto la primera quincena de agosto-. Para poder estudiar en el CULM es necesario apuntarse, puesto que de este modo te aseguran la plaza, si no se hace, “se tiene que esperar a que se hayan matriculados todos los preinscritos y ver si queda algún hueco libre”.

El CULM oferta clases de alemán, árabe, chino mandarín, francés, griego moderno, inglés, italiano, japonés, portugués y ruso. “De momento, parece que la demanda se ha consolidado y que se mantienen las tendencias sin que haya idiomas que estés especialmente de moda”, explica Jiménez. Asimismo, recalca que la gente ha entendido que el estudio de otras lenguas requiere constancia y muchos años, mientras que las modas son efímeras.