El intenso calor de estos días se hace insoportable. Pero resulta más difícil de aguantar cuando uno trabaja a puerta cerrada, con temperaturas que superan los 30 grados porque el sol da de frente y no hay aire acondicionado. Así se encuentran los trabajadores y usuarios del Centro Cívico Tío Jorge, ubicado en la plaza San Gregorio del barrio zaragozano del Arrabal, que este lunes han decidido "echar la persiana" del centro para denunciar la situación con la que tienen que lidiar día a día. 

"El calor es insoportable. A primera hora de la mañana la temperatura era de 31 grados", denuncia una de las trabajadoras del centro, quien asegura que en esas condiciones no se puede ni trabajar ni atender a los ciudadanos que acuden al edificio.

En principio, explica esta trabajadora, el servicio de ludoteca no se ha cerrado porque los niños y niñas que acuden "son los más desfavorecidos y no tienen culpa de esta situación". Pero este martes no se conoce todavía si se abrirá la ludoteca. "Estamos a la espera de consensuarlo entre todos los trabajadores", dice: "El problema es que el calor de los últimos años es más extremo y cada vez se hace más complicado trabajar con este calor", apunta la trabajadora. 

Esta reivindicación no es nueva. De hecho, llevan más de cinco años pidiendo que se lleve a cabo el proyecto de climatización de este espacio de uso público. "Siempre estamos con la misma pelea", comenta. 

El pasado lunes, 29 de julio, varios técnicos del Ayuntamiento de la ciudad visitaron el centro para aportar una solución al problema de las altas temperaturas que sufren. "Dijeron que este lunes nos traerían aparatos de aire acondicionado portátiles y no han llegado", critica la trabajadora del centro. 

Fuentes del Ayuntamiento aseguran que los proveedores de los aparatos de aire acondicionado no los han enviado todavía pero esperan que mañana martes el centro pueda estrenar estos aparatos.