La apertura de comercios los domingos sigue sin arrancar

A los comercios de la zona centro les cuesta encontrar razones para abrir en festivo.

Calle de Alfonso I en Zaragoza
Los comercios pactan subidas ?razonables? del alquiler ante el fin de la renta antigua

Más de un año después de la designación del Centro Histórico de Zaragoza como zona de gran afluencia turística, un paseo por el centro de la capital aragonesa en domingo sigue manteniendo, en la mayor parte de los casos, un paisaje similar al de siempre.


Según el Decreto Ley aprobado por el Gobierno de Aragón a comienzos de 2013, todos los establecimientos comerciales situados entre el paseo de Echegaray y Caballero, la avenida de César Augusto y el Coso pasaban a tener completa libertad de horarios a raíz del reconocimiento de estas calles como principales focos de turismo, dejando en mano de cada propietario la posibilidad de abrir todos los domingos y festivos del año. Una medida que en un principio podría tener una lectura beneficiosa para el pequeño comercio zaragozano que, sin embargo, nunca ha llegado a arrancar.


"No tiene sentido alguno que se haya designado zona de gran afluencia turística el entorno de la Plaza del Pilar y que las calles adyacentes hayan carecido en los últimos años de cualquier tipo de inversión", lamenta Alejandro Aznar, presidente de la Asociación de vecinos, usuarios y consumidores del centro histórico Reyes de Aragón, organización nacida hace unos meses para luchar contra la peatonalización que el Consistorio planeó para la calle Don Jaime, ahora aparcada, y que intenta mantener los intereses de los vecinos y comerciantes tradicionales en un centro histórico cada vez más copado por pequeñas franquicias y cadenas.


Para Aznar, la nueva posibilidad que hace un año anunció el Gobierno de Aragón, "no es tan nueva", ya que como explica, una normativa municipal previa ya permitía a los espacios de menos de 300 metros cuadrados la posibilidad de abrir en festivos. "Que designen la zona como centro turístico no potencia el turismo ni el consumo, lo que hace falta es un plan consensuado por todos los actores implicados para mejorar las calles, promocionarlas, y atraer a un mayor número de visitantes", valora el también comerciante de la zona.


Y es que, si uno se da un paseo por el centro de la capital aragonesa cualquier domingo normal se puede observar como los únicos comercios que permanecen abiertos son los mismos que lo han hecho siempre. Las tiendas de recuerdos del entorno de la Plaza del Pilar y las tiendas de frutos secos y comestibles. "Los pequeños comerciantes no podemos permitirnos contratar una persona para que abra solo los domingos, principalmente porque no es rentable, el centro no genera un tránsito de gente los festivos como parece que piensan desde el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón", señala Aznar.


De este modo, y a pesar de tener la posibilidad, la mayoría de los comercios de la zona solo abren los domingos próximos a fechas de alto consumo, como durante el periodo de rebajas o en Navidad. Un modelo que también mantienen grandes cadenas como la Fnac o las franquicias, que solo permanecen abiertos los 11 festivos de apertura comercial que establece el calendario del Gobierno de Aragón.