El mercado de las Tres Culturas celebra este fin de semana una nueva edición al calor del medievo. Sin duda, las altas temperaturas que se están registrando este sábado están propiciando que los visitantes que se han pasado por la feria desde su apertura -11.00- busquen la sombra y se cobijen entre los puestos de las calles que conforman el mercado.

Entre la oferta más refrescante, cervezas artesanas como las de Borda, que fabrican en Aineto, y granizados de mojito o piña colada, que se preparan en varias paradas del mercado.

La programación de este fin de semana tiene como protagonistas la animación y el humor, elementos fundamentales de la ambientación del mercado, con la presencia de acróbatas y juglares, entre otros personajes, que recorrerán el mercado a ritmo de música. Tampoco faltarán las danzas y ritmos orientales, los combates medievales, la animación teatral y los espectáculos durante la noche de este sábado.

Pese al intenso calor, el número de visitantes va en aumento y se espera que durante la tarde el mercado experimente una mayor afluencia. En él, puede encontrarse casi de todo: además de disfrutar de las actividades programadas, también pueden adquirirse los productos más variopintos: desde polvos de hada (3 euros) a diferentes piezas de artesanía y decoración como cuencos aromáticos (desde 6 euros) o productos gastronómicos de alta calidad procedentes de otras latitudes como las anchoas de Santoña (8 euros el bote).

Para quien no pueda esperar a saciar su apetito puede degustar bocadillos de corte medieval: morcipán, longipán y choripán, a 4 euros, cuya denominación habla por si sola de los ingredientes que lo componen.

Desde las 12.00, la animación infantil combatía el calor a ritmo de adivinanzas: “Adivina, adivineta lo que te voy a contar: Tengo calor y frío, y no frío sin calor...”, desafiaban los actores al público.

En la presente edición del mercado de las Tres Culturas participan 12 compañías y 16 talleres de oficios antiguos que en total realizarán más de 200 pases en los espacios habilitados en el casco histórico y el entorno de puente de Piedra. El 90% de las compañías que conforman la programación son de origen aragonés y del total de artesanos, casi un 40 % son de Aragón.

Este año, 89 puestos de artesanía ofrecen productos diversos, desde utensilios fabricados con madera de olivo a lámparas artesanales, huchas de barro, artículos de plata, bisutería o piezas de alfarería, entre otros. El otro plato fuerte es la gastronomía, con 66 puntos agroalimentarios donde hacer acopio de quesos, cecinas, torreznos, licores y un sinfín de productos para llenar la despensa.La tarde de este sábado viene repleta de actos, tras la batalla con catapultas de globos de agua que ha tenido lugar a las 13.00 en la plaza del Pilar. Para los peques de la casa, la trasera de la Lonja también es un lugar para forjarse en las artes de la Edad Media con la ‘aldea medieval no guerrera’, en la que la asociación Dandelión invita a practicar tiro con arco, pintura facial y globoflexia.

Esta mañana también ha sonado en un primer pase la música de Ixera Companyia Almugava, cuyos ritmos se podrán volver a disfrutar a las 22.00 en la plaza de San Bruno. A las 18.30, tiene lugar un espectáculo de lucha escénica en la plaza de la Seo y a las 20.00, la asociación Sefarad Aragón recreará una boda judía, entre otras actividades.