Una vez concluida la Feria del Pilar, Simón Casas Production (SCP), empresa que regenta el coso de la Misericordia, hace balance de un ciclo "con altibajos" y adelanta las "ideas" de futuro. Un magistral Enrique Ponce y el conjunto de la corrida de Núñez del Cuvillo (lidiada por Padilla, Morante y Talavante) sobresalieron a nivel artístico en las dos únicas tardes que, junto a la de rejones, llevaron el lleno a los tendidos. Al lado opuesto cae el nivel ofrecido por determinados toreros y otras tantas ganaderías. También el rigor presidencial.

"Desde mi punto de vista, la feria dejó muchos detalles para el recuerdo. Es difícil vivir tantas emociones en solo nueve días. El martes 11 llegó una de las faenas más redondas que ha firmado Ponce, acompañado de la actitud de Cayetano y un firme López Simón, que cortó una oreja; el sábado 15 siguió el guión soñado: vimos el poder de superación de Padilla, al Morante más puro y a un soberbio Talavante, que ahora mismo es el torero de Zaragoza", explica Nacho Lloret, gerente de SCP, y se muestra satisfecho con el festejo a caballo del último domingo: "Pablo Hermoso se exhibió en todo su esplendor, Lea Vicens demostró que no está ahí por casualidad y el jinete aragonés Mario Pérez Langa derrochó ganas y voluntad".

Del resto de tardes, ensalza "la novillada de los Maños que abrió el serial con un prometedor Jorge Isiegas; la corrida de la Quinta; la torería de Joselito Adame; la raza de Fandiño; y la proyección de Javier Jiménez, empeñado en subir al tren de los de arriba". También se queda con la "presentación" y el "juego" ofrecido por los de Victoriano del Río en el día del Pilar, antes de que el jueves llegase la primera y única salida a hombros. La protagonizó el novillero francés Andy Younes, y fue muy discutida. "Tan mal no lo haría, cuando el presidente decidió darle dos orejas. Tanto él como Leo Valadez (mexicano que cortó otra oreja) demostraron que los extranjeros pueden triunfar más allá de su tierra".

Seguidamente, el viernes 14, se lidió la corrida que más vacío deja. "Nos invita a reflexionar porque teníamos fe en el cartel y la entrada fue peor de lo que esperábamos. Además, el ganado no estuvo a la altura de las expectativas y un ejemplar de la Palmosilla salvó lo ofrecido por los de Daniel Ruiz", lamenta, y reconoce que "en líneas generales ha faltado regularidad en los toros".

Otro de los puntos criticados por los aficionados ha sido el de los criterios aplicados desde el palco. "Con cuatro presidentes en nueve días, es difícil mantener un mismo rasero. Poco más puedo decir", valora el abogado catalán, que ya piensa en cómo mejorar: "Hay que dar mayor estabilidad a la feria para seguir creciendo. Zaragoza merece aún más de lo que ya le hemos dado, que no es poco. Hay que aspirar a cinco tardes de 'no hay billetes".

Por último, adelanta que "la próxima temporada será muy importante para la Misericordia", y que, a pesar de que todavía es pronto para hacer una planificación minuciosa, irán en busca de prorrogar los cuatro años de contrato: "Muy mal tendrían que ir las cosas para que decidiésemos abandonar. De todas las plazas que lleva Simón Casas Production es la que más nos ha devuelto. Solo hay que ver el estado que tenía cuando la cogimos y el que presenta ahora. La intención es consumir el compromiso".

Éxito de los festejos populares

Corridas de toros aparte, los festejos populares, un año más, volvieron a ser muy concurridos. "La plaza se llenó en seis mañanas de vaquillas, en los recortadores, en los roscaderos... Quisiera felicitar a Toropasión -empresa de espectáculos subcontratada- por su trabajo. El avance ha sido importante y, dentro de ello, me gustaría destacar la diversificación de los puntos de venta y la excelente relación que hay con Interpeñas. Es una vía de crecimiento que tenemos muy en cuenta", celebra Lloret, que entiende que "la Feria del Pilar es un punto de referencia en todo el mundo".