teruel
La polémica limpieza del antiguo cementerio de la localidad turolense de Castelvispal
Los vecinos piden trasladar al actual camposanto los huesos que las labores de desbroce han sacado a la luz en la necrópolis medieval
El proyecto para limpiar de zarzas y residuos urbanos el pequeño y ya en desuso cementerio de origen medieval de Castelvispal no ha tenido una ejecución tan sencilla como pensaba el Ayuntamiento de Linares de Mora, del que depende este minúsculo pueblo de la comarca de Gúdar-Javalambre de solo ocho vecinos.
Los trabajos, desarrollados al final del pasado verano, sacaron a la luz huesos humanos que, tras ser depositados en un improvisado osario cubierto con tierra y una losa de piedra en un rincón del recinto han acabado en la superficie, a la vista de cualquier visitante, algo que no ha gustado a los vecinos.
La alcaldesa de Linares de Mora, Yolanda Sevilla, hace valer su plan. "El lugar se había convertido en un vertedero y había ratas; era necesario limpiarlo para respetar unas mínimas normas de salubridad", destaca. Y lamenta que algunos huesos hayan quedado visibles, un accidente que achaca "a algún animal que ha podido desenterrarlos o al efecto de las últimas lluvias". Con todo, subraya que el único objetivo de la actuación municipal, que costó 5.000 euros, era "devolver al lugar la dignidad que merece".
"Ha habido poca delicadeza"
Fuentes vecinales sostienen, sin embargo, que el Ayuntamiento "ha actuado con poca delicadeza" y piden que los restos humanos aparecidos sean llevados al camposanto actual, "en lugar de dejarlos en un rincón".
Desde la Asociación de Cementerios de Teruel solicitan al Consistorio que preserve todo elemento patrimonial que pueda hallarse en posteriores actuaciones de mejora en el camposanto medieval de Castelvispal, "pues en algunos pueblos, toda la documentación oficial se perdió durante la Guerra Civil y las lápidas y cruces son la única referencia directa a los habitantes que hubo allí en el pasado".
Yolanda Sevilla señala que escuchará cuantas propuestas de uso para el antiguo cementerio de Castelvispal surjan de los vecinos. “El lugar es muy bonito; si quieren que plantemos un sauce y pongamos un banco en el que poder pensar, reflexionar o recordar a los antepasados, así lo haremos", dice la alcaldesa.
De hecho, tras el saneamiento de la zona, realizado a mano en su totalidad al no poder acceder al interior máquinas debido a las escasas dimensiones de la puerta, el Consistorio instaló un banco, si bien fue retirado al poco tiempo al percatarse de que el suelo estaba lleno de pequeños cristales fruto de la utilización del cementerio como vertedero durante décadas.
