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La Audiencia de Teruel condena a un hombre a seis años de prisión por violar a su expareja
Como consecuencia de la agresión sexual, la víctima precisó de tratamiento psicológico para controlar su ansiedad como consecuencia.
La Audiencia Provincial de Teruel condena a un hombre, E. R. R., e 47 años, a seis años de prisión por una agresión sexual a su expareja cometida en abril de 2020. Los hechos se produjeron cuando, tras haber roto la relación que mantenía con la víctima, el condenado se personal en la vivienda que habían compartido con "la excusa de recoger las pertenencias que aún tenía allí", como consta en la sentencia.
Según el relato de hechos probados, la denunciante se encontró mal tras tomar unas copas y se acostó en su habitación. El denunciado la siguió y, a pesar de "la reiterada y firme negativa" de la mujer a mantener relaciones sexuales, se colocó encima de ella, la inmovilizó y la penetró, aunque eyaculó fuera de la vagina.
El tribunal considera probado que la víctima, durante los hechos, pedía "insistentemente que parara" e intentó zafarse del agresor forcejeando sin éxito. El caso fue instruido por el Juzgado de Instrucción de Calamocha e investigado por la Guardia Civil.
Como consecuencia de la agresión sexual, la víctima requirió de tratamiento psicológico y farmacológico para superar su ansiedad y para poder conciliar el sueño.
La condena se basa en el relato de la víctima, que "resulta creíble", según la sentencia, hasta el punto de "vencer el principio de presunción de inocencia". La versión aportada por la mujer es sólida, detallada y sin contradicciones, a juicio de la Audiencia Provincial. Además, la víctima aportó a la Guardia Civil las mallas y bragas que vestía cuando ocurrió la agresión y que contenían restos orgánicos que son compatibles con el perfil genético del condenado, que negó durante el juicio haber mantenido las relaciones sexuales denunciadas.
El fallo impone al condenado, además de la reclusión de seis años -de acuerdo con la solicitud de la acusación particular, ejercida por la víctima-, una indemnización de 1.000 euros y la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la denunciante.
