Los cuatro testigos que declararon este martes en el juicio contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Castelserás por el accidente que se produjo el 19 de enero de 2019 durante la Hoguera de San Sebastián coincidieron en que la celebración del festejo tradicional no contó con medidas de seguridad. Esa noche, el chopo de más de 20 metros de alto plantado en la plaza y talado a hachazos hirió en su caída a tres personas, una de las cuales, con lesiones graves, ha demandado al Consistorio reclamándole una indemnización de 313.000 euros.

Según los testigos, todos ellos vecinos de Castelserás o poblaciones cercanas, no había vallas ni policías que indicaran el lugar más seguro en el que colocarse para ver cómo ardía la hoguera y, más tarde, cómo se cortaba el chopo por los casados del pueblo. Tampoco controlaba nadie el aforo en la plaza ni había una ambulancia por si se producían heridos.

Una de las declarantes contó que los taladores anunciaron que el chopo caería a la izquierda de donde estaba ella, lo que hizo que quienes se encontraban allí fueran hacia la derecha, sin sospechar que una rama se partiría al chocar con un tejado y tomaría la dirección contraria, causando los 3 heridos, dos de los cuales no han reclamado. El único demandante es un vecino de Alcañiz, Gerardo Correa, de 42 años en el momento del suceso, que recibió un fuerte golpe en la cabeza tras el cual sufre secuelas físicas y psíquicas por las que le han dado la invalidez total.

El debate sobre la gravedad de las lesiones de Correa ocupó buena parte del juicio. El abogado del demandante, Ricardo Orús, sostuvo que el herido no ha vuelto a tener una vida normal debido al deterioro cognitivo y a los movimientos espásticos que padece en un brazo y una pierna.

Sin embargo, para la compañía de seguros MGS, que da cobertura al Ayuntamiento de Castelserás, los daños de Correa no serían tan graves. Según el letrado de esta parte, José María Gimeno, el denunciante camina sin problemas, levanta objetos pesados y hasta conduce un coche y una moto.

Un detective lo siguió

La aseguradora contrató a un detective que durante tres días espió y grabó con el teléfono móvil los movimientos del lesionado, concluyendo que este lleva una vida normal. Para MGS, el único culpable de las heridas de Correa es él mismo, "por situarse en el punto más arriesgado de la plaza, entre la hoguera y la fachada del Ayuntamiento", dijo Gimeno.

La alcaldesa de Castelserás, Pilar Arellano, que siguió el juicio como parte del público, manifestó al término del mismo, que quedó visto para sentencia, que el Ayuntamiento "acatará" el fallo judicial, "sea cual sea", si bien admitió que pagar a Correa 300.000 euros sería "una extorsión" en la economía del municipio, con 800 vecinos. 

Arellano afirmó que reducir el riesgo al 100% en un festejo popular "es imposible" y estimó que lo ocurrido "es una desgracia, eso no lo va a negar nadie, pero no es lo habitual". Tras el accidente, una ambulancia está preparada siempre en la zona de la hoguera por si hay heridos.