Efectivos del Equipo contra el Robo en el Campo (ROCA) de la Guardia Civil de Calamocha junto al Equipo PEGASO de la Comandancia, detuvieron  a principios de octubre a una mujer en Escucha como presunta autora de un delito contra la salud pública por cultivar tres plantas de marihuana con una altura aproximada de tres metros, en el interior de su domicilio.

La Guardia Civil informa a través de una nota de prensa de que, "tras una compleja investigación y gracias a la colaboración ciudadana, los agentes incautaron un total de 10 kilos de marihuana (Cannabis sativa)". 

El comunicado agrega que "los actos de cultivo de drogas tóxicas son hechos constitutivos de infracción penal", por lo que se procedió a la detención de la propietaria de la vivienda por un supuesto delito contra la salud pública.

Tanto las diligencias instruidas como la persona detenida fueron puestas a disposición del Decanato de los Juzgados de Teruel.

La detección de plantaciones comerciales de marihuana en el campo se ha incrementado en los últimos años en la provincia favorecidas por la despoblación y la disponibilidad de extensas superficies yermas y acceso a agua para el riego. El último caso que ha aflorado es la plantación que un grupo de inmigrantes albaneses cuidaba junto al pantano de Santolea, en Castellote. Una reyerta entre los cultivadores terminó el pasado mes de julio de forma sangrienta, con una víctima mortal y dos heridos graves.