Manuel Rando (PSOE), alcalde de Calamocha: así ha sido el pleno de investidura
Este sábado 17 de junio se ha realizado el pleno de investidura en el ayuntamiento de la localidad turolense.
Manuel Rando (PSOE) vuelve a ser alcalde de Calamocha por tercera legislatura consecutiva, aunque pierde la mayoría absoluta con la que ha dirigido la ciudad en los últimos cuatro años. Su nombramiento ha sido posible gracias a la abstención del PAR, bajo la directirz del partido de Alberto Izquierdo de apoyar a la lista más votada.
El acuerdo entre PP, Teruel Existe y PAR, que hubiera arrebatado a Rando el bastón de mando no ha sido posible, aunque las negociaciones se han mantenido hasta casi el pitido final, lo que deja fuera de juego a los tres concejales logrados por Teruel Existe, la segunda lista más votada en los pasados comicios.
El hasta la fecha presidente de la Diputación de Teruel, y alcalde en funciones de Calamocha, Manuel Rando, pasa raspado su tercera reválida en estas elecciones locales para la cuarta población de la provincia. Las urnas de Calamocha repartieron cinco concejales para su candidatura del Partido Socialista, con los que se ha asegurado acudir a la investidura como lista más votada.
Asumió hace ya ocho años Rando la alcaldía de un feudo hasta entonces tradicional del Partido Aragonés, y en 2019 convirtió Calamocha en una plaza fuerte para el PSOE, ocho concejales de los once totales que le valieron la presidencia de la DPT. Sin embargo, el efecto de la irrupción de Teruel Existe, lista encabezada por Antonio Abad, obligará a Rando esta vez a volver la vista fuera del PSOE para completar las mayorías de gobierno necesarias. Confirma Teruel Existe en las locales el buen comportamiento electoral que ya tuvo en las pasadas elecciones generales en la villa.
Sólo la suma de los populares, encabezados por Rubén Navarro, el PAR de José Ramón Querol y los tres ediles de Teruel Existe podría desbancar a Rando de una Corporación que deberá lidiar con el accidentado desarrollo del proyecto agroindustrial que la empresa Tönnies plantea para el municipio, cuya urbanización el Ayuntamiento trata de sacar adelante entre diversos recursos judiciales de origen no del todo conocido.
La villa, estabilizada en alrededor de 4.500 habitantes, busca iniciativas que permitan su desarrollo demográfico en una zona, la ribera del Jiloca, muy castigada por la despoblación.
