Las navatas del Gállego volarán sobre un río embravecido en su 20 aniversario

La fiesta de los navateros se celebra el domingo con la posibilidad de ver bajar a las embarcaciones de madera a lo largo de 8 kilómetros entre Murillo y Santa Eulalia. 

Descenso de las navatas por el río Gállego.
Descenso de las navatas por el río Gállego, en una imagen de archivo.
Heraldo

Los navateros del Gállego pudieron surcar el río el año pasado gracias a la suelta de agua desde el embalse de la Peña, ya que la sequía del 2023 amenazaba la fiesta. Esta primavera el panorama es totalmente distinto. Las las lluvias de finales de marzo y las crecidas por el deshielo les permitirá celebrar  su 20 aniversario con caudales suficientes como para que el descenso sea rápido y se convierta en todo un espectáculo.

La previsión es que bajen 55 metros cúbicos por segundo el domingo, 22 de abril, cuando 14 navateros y navateras llevarán las embarcaciones desde la playa de Murillo de Gállego hasta el puente de Hierro de Santa Eulalia de Gállego animados por la presencia de cientos de personas en la orilla.

Pedro Borau, presidente de la asociación de navateros, va a ser el encargado de "leer el río", según su propia expresión, a lo largo de los 8 kilómetros de recorrido. "Cuando estás delante de la navata notas las olas, los gallos que llamamos nosotros, y si hay piedras por debajo. Eso se aprende con los descensos", afirma. 

A principios del siglo XX, en el Gállego ya no quedaban navateros. "No teníamos personas mayores que nos transmitieran el legado", justifica Borau. La lección la aprendieron de sus colegas del Sobrarbe, donde el oficio de bajar troncos desde el Pirineo hasta Tortosa se prolongó hasta que los embalses hicieron imposible esta actividad económica. 

Este año, afirma Borau, las condiciones son "perfectas", lo que permitirá una gran celebración del 20 aniversario. La jornada se ha presentado en la Diputación de Huesca. La vicepresidenta segunda de esta institución, Celsa Rufas, ha recordado la consideración de las navatas como Patrimonio Cultural Inmaterial por parte de la Unesco y su proyección turística. Por su parte, el consejero de la comarca de la Hoya Domingo Monaj ha hablado del legado que supone en cuanto a la adaptación y el conocimiento del río por parte de los vecinos de los municipios ribereños. 

La fiesta del XX Descenso de Navatas del Gállego reunirá a cientos de personas a ambas orillas. Los preparativos, entre el 13 y el 20 de abril, para construir las embarcaciones, culminan el domingo con un descenso que comenzará a las 11.00 en la playa de Murillo de Gállego y concluirá en torno a las 13.00 en el puente de hierro de Santa Eulalia de Gállego, amenizado por la música de los Gaiters de Tierra Plana.

El público que jalona las orillas podrá ver el paso de dos navatas, una de tres trampos  (agrupación de troncos) con nueve tripulantes y otra de dos, con cinco persona a bordo. 

Para cubrir los costes de la renovación de la madera se ha lanzado una campaña de 'crowdfunding'. Michel Catalán, navatero e impulsor de la iniciativa, ha agradecido la ayuda de las instituciones, pero se necesitaba un extra para comprar más material. Los antiguos profesionales del río dejaban secar los troncos un año y después los bajaban por el río para construir con ellos edificios o barcos. En la actualidad se estira su uso varios años pero cada cierto tiempo hay que renovarlos. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión