La variante de Sabiñánigo apenas llega al 60% de ejecución tras más de cuatro años de obras

El Ministerio no da una fecha para la entrega, que podría demorarse hasta finales de 2025 o principios de 2026. La alcaldesa urge acabarla por motivos de seguridad.

Las obras en la variante de Sabiñánigo.
Las obras en la variante de Sabiñánigo.
Veronica Lacasa 9a9<

Los plazos de algunos de los tramos de las autovías de la provincia de Huesca van camino de batir récords. Y uno de los ejemplos más claros es la variante de Sabiñánigo, en la A-23, cuyo contrato se formalizó el 29 de octubre de 2019 con un plazo de 40 meses por lo que debería haberse entregado en febrero de 2023. Y aunque se prorrogó otros 15 meses más, hasta mayo de 2024, se volverá a incumplir ya que solo se han ejecutado 61 de los 98 millones de euros del presupuesto vigente, es decir, el 62% de la obra.

Precisamente, el presupuesto certificado a 31 de enero de 2024 es el único dato facilitado a HERALDO por el Ministerio de Transportes sobre el grado de ejecución de este desdoblamiento de 8,6 km que, cuando abra, pondrá fin a otro de los cuellos de botella en los trayectos de ida y vuelta desde el Pirineo, junto al del tramo entre Sabiñánigo y Lanave.

El contrato fue adjudicado a la UTE formada por Aldesa Construcciones y Rover Infraestructuras por 71 millones de euros (IVA incluido), que presentó la sexta oferta más barata de las 21 que concurrieron. Además, fue un 22% más baja que el precio de licitación (91,6 millones). Pero en junio de 2022, el Ministerio aprobó un modificado por valor de 12,5 millones por el alza de los precios de los materiales de construcción. Y la última actualización del presupuesto ha elevado aún más el coste final hasta los 98 millones.

Dado el grado de ejecución, la apertura de la variante podría demostrarse hasta finales de 2025 o principios de 2026. La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández (PSOE), no se atreve a poner una fecha ya que desconoce los pormenores de los incrementos de presupuestos y de plazos. "Nuestra máxima aspiración es que se acabe cuanto antes", señala.

A su juicio, esta demora se debe a varios factores. "Si no hubiera estado paralizado el proyecto ocho años durante el Gobierno del PP, hasta 2018, probablemente estos tramos ya estarían ejecutados. Pero se empezó a final de 2019 y le pilló primero la pandemia y luego la crisis y la subida de precios. Además, las obras siempre se retrasan, eso es inevitable", afirma.

Por ello, espera que ahora "cojan ritmo" por fin ya que es una infraestructura "fundamental" para mejorar la seguridad en el municipio "teniendo en cuenta todo el tráfico de vehículos pesados que tenemos porque hay muchísimo movimiento con la industria". "Por eso es tan importante que tengamos toda la A-23 terminada cuanto antes", remarca.

Los atascos que se crean ahora entre las entradas de Sabiñánigo Este y Sabiñánigo Oeste han obligado a la Tráfico a establecer medidas excepcionales en algunas fechas cortando los accesos desde varias rotondas para intentar dar más fluidez a la circulación. Y es que muchos vehículos, para escapar de esas retenciones, se desviaban por dentro de Sabiñánigo para acortar "y se generaba un gran atasco que era hasta peligroso en caso de que tuvieran que salir bomberos o ambulancias por una emergencia", resalta Fernández.

Una vez que esté operativa la variante, este cuello de botella quedará solucionados en teoría, "porque con la cantidad de gente que sube al Pirineo, cada día lo dudo más ya que en algún momento se tendrán que seguir encontrando los vehículos que llegan desde los dos valles de Tena y de Aragón, aunque sea en una autovía", advierte la alcaldesa.

La variante sur de Huesca conectará la A-23 a la altura de Plhus con la A-22 en Siétamo, pasando por el aeropuerto.
La variante sur de Huesca conectará la A-23 a la altura de Plhus con la A-22 en Siétamo, pasando por el aeropuerto.
Verónica Lacasa

La variante sur de Huesca sigue en redacción

La lista de infraestructuras carreteras pendientes en la provincia sigue siendo muy larga y entre ellas, una de las ‘olvidadas’ es la variante sur de Huesca, que conectará la A-23 a la altura de Plhus con la A-22 en Siétamo, pasando por el aeropuerto. El coste se estimó en su día en 93 millones de euros. Tras 11 años paralizada, el Ministerio retomó en 2018 los trámites y tres años después aprobó el expediente de información pública y el documento técnico de actualización del procedimiento de evaluación ambiental, que estaba caducada desde 2013.

Desde entonces ha habido pocos avances ya que, según fuentes ministeriales, el proyecto se encuentra actualmente en redacción y requiere todavía la aprobación provisional del trazado para someterlo a información pública. "Por tanto, no se puede dar aún una previsión de inicio de obras", aseguran. Además, en los últimos Presupuestos Generales solo ha habido partidas testimoniales para los estudios. 

De las nueve alternativas que se estudiaron, se eligió una circunvalación de 20,6 km sumando los 15,3 de autovía y los 3,4 y 1,7 de los ramales directos de Siétamo y Valdabra. Aparte de Huesca, el trazado discurrirá por los términos de Siétamo, Alcalá del Obispo y Monflorite-Lascasas. Se incluían 36 estructuras con 18 pasos superiores, 10 inferiores y varios más singulares. Ademáa, se modificó el enlace de Valdabra para incluir una vía de servicio que diera acceso a la plataforma logística Plhus. 

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