Quejas por los continuos cierres de los pasos a Francia cuando se producen nevadas

Las autoridades francesas decidieron el martes abrir la frontera del Portalet pero solo por unas horas mientras que las restricciones en Somport se levantaron después de tres días.

Imagen que ofrecía este lunes el paso fronterizo del Portalet, cerrado por riesgo de aludes.
Imagen que ofrecía este lunes el paso fronterizo del Portalet, cerrado por riesgo de aludes.
Veronica Lacasa.

Las carreteras del Pirineo recuperaron el martes casi por completo la normalidad, a la espera de la llegada de un nuevo episodio de nevadas, el tercero desde finales de febrero. El tiempo dio una tregua pero apenas se mantendrá 48 horas, ya que a partir del jueves llega una nueva borrasca y con ella se temen nuevas restricciones a la circulación.

Finalmente se pudo reabrir el puerto de Somport, que separa España y Francia por Canfranc (N-330a), cerrado desde el sábado, y también el paso fronterizo del Portalet (A-136), en Sallent de Gállego, pero en este caso solo durante ocho horas, ya que por la noche las autoridades francesas volvieron a dar la orden de clausurarlo en su vertiente.

Portalet es el que más días cierra a causa de las nevadas. El peligro de aludes en la parte francesa, donde se sitúan las vertientes avalanchosas, provoca continuas restricciones en invierno. Hace 10 días, Francia ya colocó una barrera de nieve para prohibir el paso y volvió a hacerlo el sábado. El martes, las autoridades del vecino país permitieron la circulación pero solo entre las 12.00 y las 20.00, para clausurarlo de nuevo y evaluar al día siguiente la situación. No obstante, ya advirtieron de que la previsión de una nueva nevada el sábado y el domingo podría volver a cerrarlo.

Alcaldes y empresarios creen que las restricciones en algunas ocasiones son "excesivas". El alcalde de Villanúa y presidente de la Asociación Turística Valle del Aragón, Luis Terrén, no entiende que el 27 de febrero se cerrara en la parte francesa el acceso al túnel de Somport, una infraestructura poco vulnerable a las avalanchas. "No vemos que exista un peligro evidente", indica.

Ese día solo estuvo operativo uno de los cuatro pasos existentes en el Pirineo aragonés, el del túnel de Bielsa. Además, el 2 de marzo, alegando riesgo de aludes, también se volvió a clausurar la frontera del Portalet y el puerto de Somport, una situación que persiste en el primero.

Un trastorno para los negocios

El representante de los empresarios del valle del Aragón destaca que la prohibición de paso en el túnel internacional del Somport, una moderna infraestructura de 8 kilómetros, a diferencia del resto, no ha sido habitual anteriormente, incluso en episodios de fuertes nevadas. El día del cierre, afirma, las carreteras estaban despejadas, "y no sabemos por qué se han vuelto más precavidos". Entiende el corte del puerto de Somport, porque aquí sí hay vertientes con riesgo, "pero no es la carretera de acceso al túnel". Unos cierres que perjudican claramente a los municipios del valle, porque restan un flujo importante de visitantes, según Terrén.

Por su parte, el alcalde de Sallent de Gállego, Jesús Gericó, reconoce los "trastornos" que ocasionan. "Sí que trastoca todo porque en el paso fronterizo hay negocios", dice, en referencia a las ventas situadas en la parte española del Portalet, muy afectadas por las restricciones de paso, ya que la clientela de estos comercios en su mayor parte es francesa. No obstante, Gericó entiende que existe un peligro cierto de avalanchas al otro lado y además "antes se cortaba durante mucho más tiempo, en eso hemos mejorado, porque ha habido inviernos en los que hemos tenido el paso cerrado 40 días".

También afecta al turismo, señala el presidente de los empresarios del ramo del valle de Tena, Jesús Pellejero. "Lo ideal es que la frontera fuese permeable", indica, aunque admite que es una zona "compleja" y que se han hecho muchos esfuerzos por evitar los cierres a través de acuerdos con Francia.

En los últimos años se han multiplicado las inversiones para aumentar la seguridad y reducir el número de días de cierre. La operatividad del Portalet o del túnel de Bielsa ha mejorado en un 90%, gracias en buena medida a los proyectos financiados con cargo a los proyectos europeos Securus I y Securus II, cofinanciados al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

Un puente "descafeinado"

Por otra parte, el último temporal ha coincidido con el puente de la Cincomarzada en Zaragoza, un periodo festivo "descafeinado" para el turismo del Pirineo, a causa del mal tiempo, pese a tener nieve en abundancia en las estaciones de esquí. "No ha sido tan masivo como otros años", reconoce Luis Terrén.

De cara al próximo fin de semana, los centros invernales estarán al cien por cien, después de gestionar la nieve caída durante los últimos días, que en las zonas más altas de Candanchú ha llegado a acumular 4 metros, en parte por la acción del viento. La mala noticia es la llegada de una nueva borrasca a partir del jueves. "Es la recta final de un invierno complicado para los negocios a pie de pistas", admite el representante del valle del Aragón.

Llega un frente de aire polar

La Aemet ha avisado de la llegada de un frente a partir de este jueves, que barrerá la Península de oeste a este. Ese día la cota de nieve estará entre los 1.200-1.600 metros, y se esperan rachas de viento muy fuertes. A últimas horas, entrará una masa de aire de origen marítimo polar, que se extenderá a toda la Península el viernes, provocando un descenso térmico acusado y bajando la cota de nieve hasta los 800-1.100 metros. 

La nota informativa emitida por la Agencia Estatal advierte de que el sábado será el día más adverso de este episodio. Una nueva borrasca, más profunda, reemplazará a la anterior. Aún hay incertidumbre para ese día pero los escenarios apuntan a que este frente será más activo que el del jueves y dejará mayores precipitaciones. Se esperan nevadas copiosas en los principales sistemas montañosos. 

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