Lista de espera en Huesca para degustar la comida de 'El Padrino'

La Escuela de Hostelería llena toda la semana su comedor en las XXXII Jornadas Gastronómicas.

El centro, con más de 200 alumnos, se vuelca esta semana en sus jornadas gastronómicas.
Unas 'Gildas' servidas como aperitivo y adaptadas a la cocina italiana.
Javier Navarro

Solo faltaba ver salir al comedor a don Vito Corleone, el personaje interpretado por Marlon Brando, inspirado en el patriarca de la familia de la mafia siciliana que creó el escritor Mario Puzo e inmortalizó en la gran pantalla Francis Ford Coppola. La Escuela de Hostelería y Turismo de Huesca se ha inspirado en el ambiente de 'El Padrino' en sus XXXII Jornadas Gastronómicas y lo ha trasladado a sus platos, la indumentaria de los camareros o la decoración del restaurante, que cada día se llena para degustar el menú creado y cocinado por los alumnos. 

Como en 'El Padrino', la comida es más que simplemente comida en estas jornadas. Sirve para probar la destreza de los estudiantes, que compiten por el mejor entrante, el mejor plato de pescado, el mejor plato de carne, el mejor postre, el mejor pan, el mejor café y el mejor cóctel. También hay premios para el servicio, al mejor jefe de rango, y para el mejor sumiller. Votos que otorgan los comensales a través de las papeletas repartidas en cada una de las mesas. 

Este martes, el menú empezaba con un coctel de nombre 'Sicilian sunset', un guiño al origen de los Corleone, seguido de pasta, como no podía faltar en una mesa italiana: Fagottini clemenza, una salsa que recuerda los rituales de elaboración, "entendidos como un momento de socialización y unión" de la familia de 'El Padrino'. La salsa  clemenza, explican desde el centro, es la más típicamente italiana: ajo y tomate fritos, pero añade un elemento extra, las albóndigas. El primer plato era lubina al horno con caponata, seguido de rablé de conejo para rematar con crostata de queso y fresas y un café amaretto. 

Las jornadas atraen cada año a decenas de comensales, hasta el punto de que hay lista de espera. El lleno en el comedor demuestra el éxito de la iniciativa del centro, donde cursan sus estudios en los distintos grados 230 alumnos. 

La directora, Teresa Castaño, se muestra muy satisfecha por la respuesta ciudadana, como refleja la lista de espera. "Hay una implicación total del público, también de los proveedores, y del profesorado y el alumnado. Cada estudiante participa en distintas categorías y afronta las jornadas de forma muy positiva".    

La Escuela de Hostelería y Turismo, hoy Centro Público Integrado de Formación Profesional, lleva casi 40 años formando profesionales, desde 1986, con una estrecha relación con el tejido empresarial (agroalimentarios, productores, distribuidores, hoteleros, empresas turísticas, restaurantes, bares, residencias, hospitales, asociaciones, etc.). 

Imparte ciclos formativos de grado superior en Gestión de Alojamientos Turísticos; Guía, Información y Asistencias Turísticas; Dirección de Servicios y Dirección de Cocina. También otros de grado medio en Cocina y Gastronomía; Panadería, Repostería y Confitería; y Servicios en Restauración. Y FP Básica en Cocina y Panadería y Repostería. Asimismo tiene un programa dirigido a jóvenes con necesidades educativas especiales.

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