La Policía investiga los últimos actos vandálicos sufridos en el puente de San Miguel de Jaca
Se han arrancado piedras en varias zonas del muro de la parte superior del puente y algunas han sido lanzadas al río. Se ha abierto una investigación y se va a denunciar el hecho delictivo, ya que se trata de un monumento del siglo XV, declarado Bien de Interés Cultural.
El puente San Miguel de Jaca, del siglo XV y declarado Bien de Interés Cultural, ha vuelto a sufrir actos vandálicos. Parte del muro de la parte superior de este monumento ha aparecido derribado, y algunas de las piedras incluso han sido lanzadas al río. Un hecho que está investigando la Policía Local de esta ciudad, ya que se trata de un delito contra el patrimonio. El alcalde de Jaca, Carlos Serrano, ha anunciado que se van a llevar a cabo las acciones judiciales pertinentes para denunciar el suceso y además se va a intensificar la vigilancia. La preocupación es "máxima" en la ciudad por este suceso.
"Estamos disgustados y preocupados, porque se ha atacado un emblema de nuestra ciudad y vamos a ser contundentes y poner en marcha todas las medidas para que esto no vuelva a producirse", ha advertido el primer edil. Ha recordado que se trata de un delito contra el patrimonio y que se va a hacer todo lo necesario para intentar descubrir al o los vándalos. "Porque esto no es una gamberrada o una gracia, es algo más serio, un perjuicio al patrimonio", añade.
Es la segunda vez que el puente de San Miguel de Jaca sufre un acto vandálico. En marzo del año pasado aparecieron grafitis en uno de los dos arcos pequeños, a los que se accede por un sendero. Y el Ayuntamiento jaqués está trabajando en la limpieza de esas pinturas, que no son fáciles de eliminar por estar en un monumento. "Al estar catalogado hay que buscar una tratamiento especial con arena", señala Serrano.
Por todo esto, se va a intensificar la vigilancia con patrullas policiales e incluso la utilización de un dron que ha adquirido la Policía Local.
Además este último suceso se suma a los que han tenido lugar en los últimos días en la zona de la calle Fondabós, donde incluso en dos ocasiones se apedrearon los dos autobuses urbanos dañando las lunas, y obligando en uno de los casos a suspender el servicio. Esto también se está investigando.
No obstante, el alcalde ha asegurado que Jaca es una ciudad tranquila, con los índices de delincuencia muy bajos. Y hace un llamamiento a la colaboración ciudadana, para que si en algún momento alguien ve algo fuera de lo normal, que se ponga en contacto con la policía.
