Sena se sirve del talento local para hacer brillar su belén viviente
El montaje cuenta con la implicación de unos 200 vecinos, que reproducen una veintena de escenas y además, ofrecen grandes interpretaciones y música en directo.
José y María han sido los encargados este viernes de ir recibiendo a los primeros visitantes del belén viviente de Sena, que consta de una veintena de escenas y la implicación de unas 200 personas. El montaje, que cada año gana en adeptos, es un verdadero espectáculo, con grandes interpretaciones, un cuidado atrezo y música en directo.
Así, siguiendo los pasos de la pareja, el público ha ido adentrándose en la ciudad de Belén, deteniéndose en el registro, la carpintería, la posada o el pozo. También han visitado la herrería y después, el mercado, junto al que han observado la primera de las actuaciones en directo a cargo del grupo local de dance.
Tras ello, han podido disfrutar del canto de la coral, oír una preciosa nana en aragonés o las tradicionales coplillas de Sena. Y todo fruto del talento y destreza de los propios vecinos del municipio, que cuenta con escuela de gaita, coral o rondalla. "Todo el mundo se esfuerza al máximo y saca a relucir sus habilidades, con el fin de recrear con fidelidad las diferentes escenas y hacer disfrutar al público", señala la alcaldesa del municipio, Esther Soler. "Son días de unión, armonía e ilusión", remarca.
Para la puesta en escena, el montaje aprovecha algunos de los edificios más emblemáticos de Sena, como la iglesia, la Casa de las Monjas o el edificio consistorial. Precisamente, la lonja porticada de este último da cobijo al tradicional mercado. Tras atravesarlo, los asistentes entran en calor con un caldo casero y después, se encaminan hacia la escena de la Anunciación. También cruzan un antiguo olivar, donde se hace alusión a la almazara local y además, justo antes, hay una zona de huertas, en la que ha sido recreado el popular meteorito que cayó en el municipio hace justo 250 años.
El itinerario, que incluye diálogos entre los principales personajes y una constante interacción con el público, culmina en el Palacio de Herodes. Desde hace dos años, y después de interpretar otros papeles, Jesús Cáncer es el que da vida al personaje. "Para mí, es todo un orgullo formar parte de un belén que ha cumplido su octava edición y que cada año desarrollamos desde el corazón", señala.
Aunque con un pueblo detrás, el peso de la organización recae en la Asociación Cultural Senense y el Ayuntamiento de Sena. También suman la colaboración del Museo de Oficios Antiguos de Monegros. El montaje se extiende durante tres días, donde "niños y mayores vivimos en la calle, trabajando en equipo, colaborando y conviviendo, lo que hace que sea una gran experiencia vecinal", señala la presidenta del colectivo organizador, Esther Soler. "Para Sena, son días de gran ilusión, donde la gente disfruta aportando su trabajo y después, abriendo sus brazos a los visitantes, acogiéndolos con entusiasmo y cariño", añade otro de los vecinos más implicados, Miguel Buil.
Las plazas de su segunda y última jornada, que tendrá lugar este sábado, van camino de agotarse. Los pases se sucederán cada 15 minutos entre las 17.00 y las 22.00. Para evitar quedarse sin sitio o tener que hacer cola, se recomienda reservar a través del teléfono 641 582 224.
